Los contadores se entienden como profesionales dedicados a las empresas

Las concepciones obsoletas de lo contable, a las que nos referimos en el número anterior de Contrapartida, forman parte de la cultura contable, apoyada por los respectivos profesionales durante muchos años. Decir que es algo cultural explica por qué así piensan las autoridades administrativas, los jueces que en la realidad han copiado a dichas autoridades, los empresarios, los directivos de las instituciones de educación superior, incluyendo a decanos que tienen a su cargo la enseñanza de pregrado para contadores, el común de los consultores y gestores de opinión y, en suma, la comunidad en general.

Así como los contadores fomentaron la actual cultura contable, tienen que trabajar por transformarla para que la profesión tenga futuro.

Hoy en día, los contadores se entienden como profesionales dedicados a las empresas, no simplemente a su contabilidad financiera. Su papel gira en torno a la información empresarial, sin limitarse a su información financiera o fiscal. Su tarea consiste en el dominio de toda la información, en su análisis y, con base en ello, en la proposición de elementos misionales, partes de la visión, objetivos, estrategias y metas, que corresponden al nivel directivo, del cual deben formar parte. Mientras otros exhiben competencias diferentes, el contador debe estar empoderado sobre la información empresarial, usándola para impulsar el desarrollo empresarial. Como se sabe, desarrollo es distinto de crecimiento. Los contadores actuales no se rigen por los postulados del capitalismo sino por los de la responsabilidad social. Sin adjetivos que la limiten.

Así es fácil entender que ellos no van a ser desplazados por la información no financiera, por la exigencia cada vez mayor de información ESG, ni siquiera por la generalización del informe integral, con sus seis capitales. Tampoco lo serán en cuanto al aseguramiento de información. Ya hoy existen reglas para asegurar información distinta de la financiera histórica, pero algunos no se han percatado de lo que esto implica.

Esta visión de lo contable ya es practicada por las grandes empresas de la profesión, con un éxito innegable, si hemos de tener en cuenta además de sus resultados la cantidad de premios, distinciones y reconocimientos que obtienen cada año. Además, los contadores han profundizado su habilidad de trabajar inter-, multi- y transdisciplinariamente. Las organizaciones contables no son cerradas sino abiertas, pues su objetivo es atender toda clase de servicios requeridos por las empresas.

Como lo han hecho siempre, los contadores seguirán aprovechando todas las facilidades tecnológicas. Ayudan a las empresas a escoger, les ayudan a implantar y poner en funcionamiento las nuevas herramientas y mantener su funcionamiento seguro. Hablarles de inteligencia artificial, robots, manejo de grandes datos o blockchain es conversar sobre cosas que ellos ya usan, aprovechan y promueven. De manera que el mal llamado futuro es el presente.

Hernando Bermúdez Gómez
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones.
Número 6462, febrero 28 de 2022.