El BID realizó una encuesta para determinar la complejidad de las reformas fiscales que en muchos países de la región se han realizado.
Aunque el diseño de estas reformas tiene un fuerte componente técnico, en la práctica, los procesos son políticamente complejos y suelen contar con oposición.
La coyuntura económica está obligando a los gobiernos de América Latina y el Caribe a realizar reformas fiscales para reestablecer la sostenibilidad de la deuda pública pensando en los más vulnerables.
Sin embargo, desde el punto de vista del Banco Interamericano de Desarrollo –BID–, se afirma que para crear dichas reformas se deben responder dos preguntas fundamentales:
El BID, en su blog, indica lo siguiente:
Responder estas preguntas es oportuno, ya que el gran desafío que enfrentan los gobiernos en la pospandemia consiste en impulsar reformas fiscales que, además de contribuir a sanear las finanzas públicas, puedan ser amigables con el crecimiento económico inclusivo y también políticamente factibles.
Aunque el diseño de estas reformas tiene un fuerte componente técnico, en la práctica, los procesos de reforma fiscal son políticamente complejos y suelen contar con diversos frentes de oposición.
Dicha complejidad no es ajena a la política fiscal, ya que las políticas tributarias y de gasto reflejan un conflicto distributivo entre grupos con diversidad de intereses.
El contexto actual regional, caracterizado por un fuerte deterioro de las condiciones socioeconómicas, presenta dificultades adicionales para que avancen las reformas fiscales necesarias para promover el crecimiento inclusivo.
Para resolver las dos preguntas anteriores, el BID hizo una encuesta a 12.000 personas en 2022. Se solicitó a los encuestados enfocarse en un escenario económico común: un gobierno enfrenta una crisis fiscal y busca aumentar el IVA para resolverla.
El foco en el IVA responde al hecho de que, además de ser la principal fuente de ingreso fiscal para los países de la región, es un impuesto al que se ha recurrido anteriormente en reformas fiscales.
Si bien el IVA tiene propiedades que lo hacen atractivo como opción de reforma, su talón de Aquiles es la regresividad, asociada al hecho de que los hogares más pobres tienden a dedicar un mayor porcentaje de su ingreso al consumo de bienes y servicios gravados que los hogares de más altos ingresos.
La encuesta busca identificar si es posible aumentar el apoyo ciudadano a reformas tributarias orientadas a contrarrestar la regresividad de este impuesto.
La investigación muestra un obstáculo grande para realizar una reforma fiscal: la mayoría de las personas tienen percepciones erróneas sobre el impacto distributivo de uno de los principales impuestos de la región: el IVA.
Sin embargo, la buena noticia es que información sencilla y directa sobre incidencia puede corregir dichas percepciones y aumentar la demanda ciudadana con opciones de reforma fiscal más progresivas.
Es posible responder de manera efectiva a la economía política de las reformas tributarias.
En el caso del IVA personalizado, una mejor comunicación puede ayudar a los gobiernos expandir más su alcance, principalmente en sistemas tributarios con una excesiva cantidad de exenciones con un elevado costo fiscal y mala focalización.
Finalmente, para los ciudadanos es importante comunicar la eficacia de las reformas fiscales. No se trata únicamente de plantear el problema que existe, sino también cómo la política fiscal puede contribuir a resolverlo.