Se deben cambiar o reformar los sistemas tributarios actuales para afrontar la desigualdad y así redistribuir la riqueza.
Desde el punto de vista de Luis Moreno, en medio de una coyuntura donde los ricos son mucho más ricos, fijar un aporte mínimo de sus fortunas podría ser una solución.
Aunque la crisis económica que sacude al mundo ha hecho que las desigualdades se incrementen, la riqueza de unos pocos se ha disparado, por lo que desde diferentes organizaciones se viene impulsando la idea de cambiar los sistemas tributarios de los países.
Datos de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social –Latindadd– indican que entre marzo de 2020 y noviembre de 2022 la riqueza de los milmillonarios de América Latina y el Caribe aumentó en un 21 %, crecimiento 5 veces más rápido que el del PIB de la región, el cual creció a un ritmo de 3,9 %.
Por otra parte, en su informe La ley del más rico: gravar la riqueza extrema para afrontar las desigualdades en América Latina y el Caribe, Oxfam publica que en los últimos 10 años, por cada 100 dólares de nueva riqueza creada en Colombia, 45 dólares llegan a las manos del 1 % más rico y solo 12,4 dólares se concentran en el 50 % más pobre.
Al respecto, Luis Moreno, coordinador del área de Justicia Fiscal de Latindadd, explica que los datos anteriores se pueden interpretar como si el modelo económico actual presentara una espiral de concentración de riqueza donde las crisis ofrecen oportunidades de enriquecimiento para unos pocos.
Hoy tenemos la oportunidad de reformar los sistemas tributarios para que sean más progresivos. Es una necesidad urgente por la que seguimos trabajando para cambiarlos o reformarlos.
Moreno afirma que, en un mundo donde los ricos son mucho más ricos, fijar un aporte mínimo de sus fortunas podría ser una solución. Lo anterior ayudaría a redistribuir la riqueza, fomentar políticas sociales profundas en la región y en el mundo.
La pandemia y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, por hablar de dos factores, han impactado el crecimiento de las desigualdades en el mundo, especialmente en América Latina y el Caribe, volviendo a los pobres más pobres y a los ricos más ricos, lo que permite que el escenario sea desfavorable para la mayoría.
Para seguir con los países de la región:
Ya se están buscando soluciones para ponerle un freno a la situación. Desde el punto de vista de Oxfam, una vía para remediar esta gigantesca disparidad económica se encuentra en los sistemas tributarios.
Del 2007 al 2019 el recaudo tributario en América Latina y el Caribe creció solo 7 %, principalmente por tributos pagados por los y las trabajadoras de la región, sea a través del impuesto de renta para personas naturales, contribuciones a la seguridad social o gravámenes al consumo.
Sin embargo, al revisar el recaudo por parte de las empresas y grandes fortunas, el panorama es otro. En ese mismo período las tasas impositivas a las transnacionales y a los milmillonarios han caído hasta en 5 %. Por tanto, desde Latindadd se piensa que urge establecer impuestos a las grandes fortunas:
Nos sumamos al llamado a los gobiernos para implementar una imposición a los más ricos, que puede ayudar, conforme con sus compromisos, a defender y garantizar el bienestar de la sociedad en su conjunto y de la naturaleza.
Agrega que se necesitan reformas tributarias progresivas que ayuden a cerrar las brechas que se han ido agravando en este contexto.
Necesitamos una política fiscal justa, equitativa, redistributiva para dotar de capacidades a los gobiernos para que puedan beneficiar a la ciudadanía con políticas públicas y servicios públicos de calidad para todas y todos.