A partir del COVID-19, las cadenas de suministro de las empresas productoras de bienes en el mundo han estado en constante evolución. Ahora son parte de la estrategia corporativa y, debido a la coyuntura de la guerra entre Ucrania y Rusia y las tensiones geopolíticas entre China y los Estados Unidos, las compañías están buscando soluciones que les permitan mantener su resiliencia, seguridad y sostenibilidad.
El estudio Global risk landscape 2022: un mundo que se fragmenta, de la firma BDO, revela que el 77 % de los empresarios consultados considera que para este año, y los próximos, los principales obstáculos tendrán que ver con: las tensiones geopolíticas (77 %), los conflictos regionales (47 %), las regulaciones ambientales estrictas (44 %) y el cambio climático y desastres naturales (22 %).
Los efectos de la pandemia provocaron reevaluaciones generalizadas de las cadenas de suministro: las medidas que muchas empresas han tomado deberían ser de gran utilidad a medida que surgen más desafíos sociales y económicos, la escasez causada por la incapacidad, por ejemplo, de los agricultores ucranianos de producir y exportar los cereales de los que el mundo ha llegado a depender.
La localización para cadenas de suministro más cortas, el funcionamiento de varias plantas de fabricación más pequeñas en lugar de un sitio grande y el uso de más de un proveedor son tres pasos importantes que se pueden tomar para aumentar la resiliencia. Sin embargo, tomar estas medidas puede ser costoso, lo que aumenta la inversión a lo largo de la cadena de suministro y afecta a los consumidores. No existen soluciones simples.
Así, las recomendaciones de BDO en ese sentido son las siguientes:
Contar con un aliado experto en negocios será fundamental para preparar la cadena de suministro hacia el futuro, el cual debe conocer las últimas tendencias y regulaciones en materia ambiental nacional e internacional –pues cada vez son más estrictas–; ser especialista en ciberseguridad y el sector económico que corresponde. Estamos en un período de incertidumbre y aún no tenemos certeza de cuándo va a finalizar.
Luis Enrique Sánchez
Socio líder de Advisory de BDO en Colombia