La brecha de género se sigue agudizando en el país, ya que la población femenina continúa registrando el doble del desempleo que la población masculina.
En Colombia, de las 14 millones de personas que hay por fuera de la fuerza de trabajo, 9,6 millones son mujeres.
Según datos publicados el 10 de noviembre de 2022 por la Ocde, Colombia fue en septiembre el tercer país con el porcentaje de desempleo más elevado (11,3 %), entre los países que hacen parte de la organización, superado únicamente por España y Grecia.
A lo anterior se le suma que las brechas de género en el país se siguen agudizando. Aunque la reactivación económica ha llevado que alrededor de 1,07 millones de puestos fueran ocupados por mujeres, la brecha de género creció en septiembre; el desempleo de las mujeres es de 13,3 % y para los hombres de 8,8 % (una brecha de 4,5 puntos porcentuales).
A pesar de que se presenta una disminución importante de la brecha de género, el panorama en el mercado laboral continúa siendo mucho más complejo para las mujeres.
Anif, en su comentario económico del 4 de noviembre de 2022, Mejora el empleo, pero se deben combatir problemas estructurales, afirma que teniendo una visión optimista, de los 1,7 millones de nuevos puestos de trabajo, 1,2 millones fueron para mujeres. Es decir, aproximadamente por cada 3 hombres que ingresaron a la población ocupada, 7 mujeres lo hicieron. En total hay 13,1 millones de hombres ocupados y 9,3 millones de mujeres:
No obstante, el gran número de mujeres que salió del mercado laboral para dedicarse principalmente a los cuidados del hogar no remunerados y que ahora está volviendo a hacer parte de la fuerza laboral explica el incremento significativo de mujeres ocupadas.
La población femenina por fuera de la fuerza laboral se redujo en 924.000 personas, mientras que la población masculina cayó en 122.000 personas. En contraste, el número de hombres que sale del desempleo (107.000) es mucho mayor al de las mujeres (6.000).
De los 14 millones de personas que hay por fuera de la fuerza de trabajo, 9,6 millones son mujeres y 4,4 millones son hombres; hay más mujeres dedicadas a las labores de oficios del hogar no remunerado (6,8 millones) que el total de hombres por fuera de la fuerza de trabajo.
Frente a este panorama, Claudia Londoño, directora de consultoría en Talengo, firma de programas de inclusión y diversidad, afirma que la brecha de género se sigue agudizando en el país, ya que la población femenina continúa registrando el doble del desempleo que la población masculina.
Sabemos que por cada tres hombres que recuperaron su empleo, solo dos mujeres recuperaron el suyo, situación que se agudiza aún más cuando miramos las zonas rurales del país.
Londoño explica que el sector laboral continúa siendo un área en donde las desigualdades son notorias, desde el perfil de una vacante hasta en el proceso de contratación de una mujer.
En muchas ocasiones las oportunidades laborales se limitan a razón del género al segmentar un trabajo como apropiado o inapropiado según el sexo, «este es un comportamiento que puede darse consciente o inconscientemente en las compañías, pero afecta directamente a la empleabilidad de la mujer».
Londoño es clara y afirma que la desigualdad de género inicia en el hogar. Las tareas de la casa implican tiempo, esfuerzo y muchos sacrificios al recargarse en una sola persona. Son actividades que han sido incorrectamente relacionadas únicamente con la mujer.
Son ellas las que suelen dedicar alrededor de 8 horas diarias a estas actividades, según cifras del Dane de 2021. Actualmente es uno de los principales debates en la sociedad, ya que estas labores pueden ser distribuidas por todos los miembros que lo conforman e implican esfuerzos compartidos.
Es un trabajo adicional, el cual sobrecarga a las mujeres porque después de una jornada laboral fuera de casa llegan y continúan con actividades que significan mayor esfuerzo, puesto que esta es una carga que sigue inclinándose fuertemente en ellas.