Contadores públicos son la elección lógica para dirigir la Junta Central de Contadores


La designación de un administrador como director de la Junta Central de Contadores ha contrariado la voluntad de 319.000 contadores públicos en el país. Conoce por qué quien lidere a los contadores públicos en la Junta Central de Contadores debería ser un profesional de la Contaduría Pública, en lugar de un administrador.

A raíz de la noticia de que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo ha designado a un administrador como director de la Junta Central de Contadores, el órgano máximo de nuestra profesión, es necesario que se comprendan los siguientes argumentos, adicionales a las funciones de la Junta Central de Contadores establecidas en el artículo 20 de la ley 43 de 1990 (“Por la cual se adiciona la Ley 145 de 1960, reglamentaria de la profesión de Contador Público y se dictan otras disposiciones»), para justificar por qué la dirección de este organismo estatal debería ser ocupada por un contador público en lugar de un administrador público:

1. Experiencia y conocimiento específico: los contadores públicos poseen un conocimiento especializado en contabilidad y finanzas, lo que es esencial para supervisar y regular adecuadamente la profesión contable en Colombia.

2. Credibilidad y confianza: la comunidad contable y los stakeholders confían en que un contador público es la persona adecuada para liderar la Junta Central de Contadores debido a su experiencia y conocimientos en el campo.

3. Cumplimiento normativo: un contador público es más propenso a comprender y aplicar las regulaciones contables y financieras de manera efectiva, lo que garantiza el cumplimiento adecuado de las leyes y normativas.

4. Representación adecuada: un contador público es la elección más adecuada para representar a la comunidad contable y abogar por sus intereses ante el gobierno y otras partes interesadas.

5. Evitar conflictos de interés: un administrador público podría tener conflictos de interés al tomar decisiones regulatorias que afecten a los contadores públicos, ya que no tiene la misma formación y comprensión de las cuestiones específicas de la profesión.

6. Continuidad y estabilidad: mantener a un contador público en la dirección de la Junta Central de Contadores garantiza que los cambios propuestos a la regulación de la profesión contable en Colombia sean los más adecuados.

7. Mantener la tradición: la tradición de tener un contador público como director de la Junta Central de Contadores ha demostrado ser efectiva a lo largo de los años, no obstante las dificultades propias del cargo; por lo que cambiar esta tradición podría tener consecuencias desconocidas.

8. Requisitos profesionales: la dirección de un organismo regulatorio para contadores públicos debería estar reservada para profesionales que entiendan completamente los desafíos y requisitos de la profesión, lo que un contador público puede ofrecer mejor.

9. Alineación con estándares internacionales: los contadores públicos están mejor posicionados para asegurar que Colombia siga alineada con los estándares internacionales contables, lo que es fundamental para la economía del país.

10. Apoyo de la comunidad contable: la mayoría de los contadores públicos en Colombia apoyan la continuidad de un contador público como director de la Junta Central de Contadores, lo que refleja su preferencia y confianza en esta elección.

11. Especialización en ética profesional: los contadores públicos están formados en códigos de ética y responsabilidad profesional específicos para la contabilidad y las finanzas, lo que es fundamental para mantener altos estándares de integridad en la profesión.

12. Supervisión efectiva: un contador público está mejor capacitado para supervisar la calidad de los servicios contables y financieros prestados por profesionales de la contabilidad, lo que contribuye a la protección del interés público.

13. Conexiones y redes profesionales: los contadores públicos tienen conexiones y redes establecidas en la comunidad contable, con instituciones universitarias y de formación, lo que facilita la colaboración y la comunicación con otros profesionales y organizaciones relacionadas.

14. Actualización constante: los contadores públicos deben mantenerse actualizados sobre las cambiantes regulaciones contables y financieras, lo que garantiza que estén equipados para tomar decisiones informadas en la dirección de la Junta Central de Contadores.

15. Compatibilidad con la formación académica: los programas de educación contable están diseñados para preparar a los contadores públicos para desempeñar un papel de liderazgo en la profesión, lo cual permite que su formación sea más congruente con la dirección de la Junta Central de Contadores.

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16. Minimización de riesgos financieros: un contador público es más competente para identificar y abordar los riesgos financieros que puedan surgir en las empresas y en la profesión contable.

17. Continuidad en la toma de decisiones: un cambio en la dirección de la junta podría llevar a una reevaluación de las políticas y procedimientos, lo que podría causar incertidumbre y demoras en la toma de decisiones.

18. Reconocimiento internacional: Mantener a un contador público en la dirección de la Junta refuerza la imagen de Colombia como un país comprometido con estándares internacionales sólidos en contabilidad y finanzas.

19. Educación y formación continua: los contadores públicos tienen un compromiso continuo con la educación y la formación, lo que les permite mantenerse actualizados y relevantes en un campo en constante evolución.

20. Evitar desconfianza y resistencia: un cambio en la dirección podría generar desconfianza y resistencia por parte de la numerosa comunidad contable, lo que podría dificultar la efectividad y la cooperación en la regulación de la profesión.

21. Formación especializada: los contadores públicos reciben una formación específica en contabilidad y auditoría que los prepara para comprender y aplicar las normas internacionales de calidad en el ámbito contable y financiero.

22. Conocimiento de las NIIF: los contadores públicos están familiarizados con las Normas Internacionales de Información Financiera –NIIF–, un conjunto de estándares internacionales ampliamente aceptados que regulan la presentación de estados financieros. Están bien posicionados para aplicar estas normas con precisión.

23. Experiencia en auditoría: los contadores públicos a menudo trabajan en auditoría externa e interna, lo que les brinda experiencia práctica en la aplicación de estándares de calidad y procedimientos de auditoría.

24. Cumplimiento normativo: los contadores públicos están obligados a cumplir con los estándares éticos y profesionales, lo que incluye la aplicación de normas internacionales de calidad en su trabajo.

25. Evaluación de riesgos: los contadores públicos están entrenados para identificar y evaluar riesgos financieros y contables, lo que es fundamental para aplicar las normas de calidad y garantizar que los informes financieros sean precisos y confiables.

26. Responsabilidad profesional: los contadores públicos son responsables de la confiabilidad de la información financiera que producen, lo que los motiva a aplicar las normas internacionales de calidad de manera rigurosa.

27. Actualización continua: dado que las Normas Internacionales de Calidad en contabilidad y auditoría evolucionan con el tiempo, los contadores públicos se someten a una formación continua para mantenerse al día con los cambios y aplicar las últimas normativas.

28. Revisión y control de calidad: los contadores públicos a menudo participan en revisiones y controles de calidad para asegurarse de que sus trabajos cumplan con los estándares requeridos, lo que demuestra su capacidad para aplicar normas internacionales de calidad.

29. Conexiones profesionales: los contadores públicos son miembros de organizaciones profesionales, que promueven la adhesión a estándares de calidad y proporcionan recursos para su aplicación.

30. Responsabilidad ante terceros: los contadores públicos a menudo emiten informes financieros que son utilizados por terceros, como inversores y reguladores. Su capacidad para aplicar normas internacionales de calidad es esencial para mantener la confianza de estos stakeholders.

Es apenas lógico que hay numerosos profesionales que no solo practican la Contaduría Pública como profesión, sino que además tienen altos niveles de formación académica y práctica empresarial como para desarrollarse en el cargo de la dirección de la Junta Central de Contadores con gran solvencia

En conclusión, la formación, la experiencia, la ética profesional y la responsabilidad de los contadores públicos los hacen aptos para ocupar el cargo de director de la Junta Central de Contadores con eficacia y con los mejores resultados.

Esto contribuye a acertar en los cambios y dar la mejor dirección en los tiempos modernos a la profesión.

José Hernando Zuluaga Marín

CEO Actualícese

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José Hernando Zuluaga Marín
Con más de treinta años de experiencia en el ramo, es un reconocido experto y conferencista en las áreas contable y tributaria. Es contador público, administrador de empresas y especialista en Contraloría Financiera de la Universidad Javeriana, con varios diplomados en calidad y consultoría empresarial. Su vocación docente lo llevó a dirigir por varios años la carrera de Contaduría Pública en la Universidad Javeriana de Cali, además de ser professor durante veintiocho años en esta y en distintas universidades. Actualmente se desempeña como CEO de Actualícese
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