Si eres consumidor y te arrepentiste de una compra, el Estatuto del Consumidor permite revertir el negocio mediante el derecho de retracto. Sin embargo, no siempre es posible, por lo que es fundamental conocer en qué circunstancias puedes solicitar la devolución del dinero pagado.
La Ley 1480 de 2011, conocida como el Estatuto del Consumidor, establece disposiciones de orden público destinadas a proteger a los consumidores y equilibrar las diferencias y asimetrías entre las partes involucradas en una transacción. En este contexto, los consumidores suelen tener menos información que los productores y proveedores sobre los bienes y servicios, lo que genera desequilibrios en las negociaciones y destaca la necesidad de regulaciones para proteger sus derechos.
El derecho de retracto es una facultad que tiene el consumidor para desistir del contrato después de una compra de bienes o servicios. Sin embargo, no siempre es posible, por lo que existen cuatro circunstancias para que el consumidor pueda retractarse del negocio celebrado:
El término máximo para ejercer el derecho de retracto será de cinco (5) días hábiles, contados a partir de la entrega del bien o de la celebración del contrato. Si el consumidor ejerce el derecho de retracto, el vendedor debe devolver el dinero pagado sin descuentos ni retenciones, y el reintegro debe realizarse en un máximo de 30 días calendario desde que se solicitó el retracto.
Para profundizar sobre los derechos del consumidor, te invitamos a consultar nuestra Cartilla Práctica Contratos comerciales: fundamentos legales y autonomía de la voluntad en los negocios mercantiles.
¡Pero eso no es todo!
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