Miguel Pérez afirma que tanto el Estado como el sector privado pueden acudir a los trabajadores en misión, garantizando todas las condiciones formales de contratación y fomentando el empleo.
Hay que acabar con la tercerización ilegal. No hay que atacar lo legal sino lo ilegal.
Miguel Pérez, presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Servicios Temporales –Acoset–, afirma en #ConferenciasActualícese que esta figura laboral cobró una mayor trascendencia en medio de la emergencia económica y social que hasta hace poco se presentó en el país, pues generó empleo.
Cabe recordar que el servicio temporal es un mecanismo de contratación flexible que responde a necesidades de empleabilidad en tiempos de desaceleración y de crecimiento económico. Explica Pérez:
Favorece contando con personal justo a tiempo, con respuesta rápida y oportuna, por el tiempo que se requiera, por parte de empresas con amplia trayectoria y experiencia en la búsqueda, selección y manejo de recurso humano, facilitando la competitividad de las empresas y el desarrollo de sus programas de producción y servicios.
Por otra parte, el trabajador en misión tiene su centro de operación en un empleador concreto, con el que tiene un vínculo laboral formal, y al que la ley le da naturaleza de verdadero empleador, como cualquier otro en el país.
Se trata de la figura regulada de las conocidas como empresas de servicios temporales, que responden directamente por los salarios, prestaciones sociales y seguridad social del trabajador en misión.
Sobre la propuesta del nuevo Gobierno de convertir al Estado en un superempleador, Pérez cree que el enfoque solo estatal para generar empleo es importante, pero el Estado no es el único empleador. «No se puede pretender abarcar la totalidad del empleo. Los empleadores privados también son generadores de empleo», afirma.
Advierte que es muy difícil que el Estado subsidie el pago de los trabajadores. Además, habría que distinguir las actividades que el Estado maneje y así ir asignando empleos.
Desde el punto de vista de la intermediación laboral, tanto el Estado como el sector privado pueden acudir a los trabajadores en misión, garantizando todas las condiciones formales de contratación, para que estos roten cuando las empresas los necesiten.
Frente a otras propuestas que se han escuchado por parte del nuevo Gobierno, Pérez dice que en el sector de la salud se quiere acabar con la tercerización, y esto no gusta. «Hay que acabar es con la tercerización ilegal. No hay que atacar lo legal sino lo ilegal», advierte.
De igual manera, se escuchan voces sobre disminuir las cargas laborales para así formalizar más empleo, y en este punto se hablan de aspectos como los aportes a las cajas de compensación familiar, lo que es delicado.
Las cajas son supremamente importantes para el país, son para el bienestar de la clase trabajadora del país. Suplirlas es imposible y lo que hay que hacer es fortalecerlas.
Para él, mientras haya una actividad económica eficiente, el empleo fluye y el salario también. Si un empresario tiene éxito económico, pues paga los salarios que corresponda porque hay dinamismo en la economía.
137.000 empleos recuperados en los tres primeros meses del año
Durante el primer trimestre de este año se presentaron indicadores muy positivos de los empleos impulsados por las empresas de servicios temporales. Miguel Pérez resalta lo siguiente:
Las cifras muestran un crecimiento del 30 % con relación al promedio del primer trimestre del 2021 teniendo como resultado 137.000 empleos recuperados este año.
Según el Observatorio del Mercado Laboral de Acoset, el sector temporal participa del 4,4 % del mercado laboral colombiano, contribuyendo con importantes oportunidades de trabajo y crecimiento económico del país.De los sectores que se han venido recuperando con mayor actividad, enumera Pérez, están los siguientes: industria manufacturera, comercio, construcción y el sector inmobiliario. Además, los departamentos con mayor requerimiento de personal en misión son Antioquia, Atlántico, Valle y Cundinamarca. Bogotá es la ciudad que más los solicita.
Si lo anterior se proyecta a las expectativas de crecimiento económico para lo que resta del año, se podrían estabilizar durante los meses que quedan de 2022. Puntualiza Pérez:
Las empresas de servicios temporales son aliadas indispensables para solucionar necesidades específicas y especializadas a través del envío de trabajadores en misión. Su papel en la dinamización de la economía y el empleo ha sido fundamental, principalmente en temporadas de cosechas, reemplazos, licencias y todo lo relacionado con cubrir picos de alta demanda, entre otras actividades.
Se deben rescatar figuras vigentes en nuestra legislación, como la del trabajador en misión que da respuesta a los vaivenes que presentan las actividades económicas con un trabajador formal flexible, que se adecúa a las alteraciones de los mercados.