Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Ricardo Bonilla afirma que la próxima reforma tributaria debe poner la lupa en las personas con ingresos más altos: 4.000 grandes contribuyentes, que si se extienden podrían llegar a 40.000.
Alrededor de estos ingresos altos hay una oportunidad para recaudar una cantidad de dinero que nunca se ha recaudado.
Recientemente, Ricardo Bonilla, asesor económico del nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, explicó en Caracol Noticias algunas estrategias que llevaría a cabo el nuevo Gobierno para presentar una nueva reforma tributaria, con la cual se buscaría recaudar cerca de 50 billones de pesos; el 5,5 % del PIB.
Bonilla dijo que Gustavo Petro siempre habló en campaña de gravar los activos improductivos y los ingresos altos:
Lo anterior significa que se debe identificar en Colombia qué se está haciendo con los activos, a quién le corresponden y cómo es el impuesto de renta que hoy se está pagando en el país.
Dijo que el debate sobre sobre cómo debe ser la nueva reforma tributaria estructural está abierto. Además, enfatizó que ya hay un diagnóstico sobre el tema:
Hay un informe de la comisión tributaria del 2015 donde se dice cómo hay que trabajar en el impuesto de renta de las personas jurídicas y de las naturales. Las recomendaciones de dicho informe siguen siendo válidas.
Por otra parte, hay un informe más reciente, contratado por el Gobierno del presidente Iván Duque, donde se asegura que los ingresos altos en Colombia no están ni declarando ni pagando lo que deberían pagar:
Estos ingresos altos podrían declarar y pagar más. Además, se pone el ojo en el uno por mil de los ingresos más altos de Colombia que están pagando tarifas muy bajas y pueden pagar más.
En el diálogo con el medio de comunicación recalcó que el proyecto de reforma tributaria de hoy es un conjunto de ideas que se debe convertir en borrador y está dirigido en examinar qué pasa con esos ingresos altos. «Aquí hay una oportunidad para recaudar plata que en el país nunca se ha recaudado», puntualizó.
Agregó que las ideas que se discutieron en campaña hay que transformarlas en un proyecto de reforma tributaria.
Lo anterior significa más impuestos para las personas naturales de ingresos altos, mayores a 200 millones de pesos anuales, con exenciones y beneficios, y que no declaran todos los ingresos que tienen, ni reconocen todos los activos:
El objetivo de la reforma es poder reconocer esos activos e ingresos y así liberarle carga a las personas jurídicas que hoy aportan el 80 % del impuesto de renta.
Aclaró que la base gravable para que las personas naturales declaren renta no variaría. «El problema tributario en Colombia no está en las rentas laborales ni en los ingresos de las personas que tienen menor capacidad», dijo.
El problema, desde su punto de vista, está en los ingresos altos: los 4.000 grandes contribuyentes que hay en Colombia, y que si se extienden podrían llegar al 1 %; 40.000 personas de más altos ingresos en el país.
Dentro del sonajero de posibles ministros de Hacienda, para el Gobierno de Gustavo Petro, Bonilla confirmó que José Antonio Ocampo es una de las opciones para ocupar dicha cartera.
Ocampo es integrante de la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional –ICRICT–, exministro de Hacienda y profesor de la Universidad de Columbia.
Actualícese en el año 2020 dialogó con él sobre algunos puntos que se deben tener en cuenta al momento de discutir una reforma tributaria. Habrá que esperar si lo que manifestó dos años atrás se aplicaría a las reformas pensadas por el nuevo presidente.
Para él, la reforma tributaria es un tema que va más allá de la coyuntura. Un ejemplo concreto es el de una transición a una renta básica para los hogares pobres y vulnerables que sucedería a los programas de Familias en Acción e Ingreso Solidario.
La devolución del IVA también sería permanente y, con los problemas de empleo, el Paef u otro apoyo tendrán que utilizarse por varios años.
Al hablar de los tributos enfocados en los más ricos de Colombia, Ocampo piensa que un mayor impuesto a los dividendos es positivo, así como limitar algunos beneficios a rentas no salariales. También, revisar el impuesto al patrimonio que, sin embargo, debería ser permanente.
Al analizar las exenciones tributarias de las personas jurídicas, afirma que algunos beneficios se deben eliminar, pero quedan varios, incluyendo las tasas preferenciales para ciertos sectores.
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