Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Luis Alonso Colmenares afirma que proponer eliminar la Contaduría General de la Nación es absurdo.
Órganos de la profesión deben asumir una postura, pero no se han manifestado.
Comunidad contable espera que sus líderes se comporten como tal para seguirlos y apoyarlos en el proceso que corresponda.
Luis Alonso Colmenares, expresidente del Consejo Técnico de Contadores Público –CTCP– y de la Junta Central de Contadores –JCC– aseguró en #CharlasConActualícese que el proyecto de ley que busca eliminar el artículo 354 de la Constitución Política de Colombia es absurdo, mentiroso y carece de justificación alguna.
«Aunque sea un proyecto de ley no podemos desestimar la importancia que tiene. Si dejamos que siga adelante en su proceso y trámite es peligroso, porque en cualquier momento se puede consumar y no habrá oportunidad de hacer nada», advierte.
Afirma que esta puede ser una oportunidad para pensar y discutir sobre la contabilidad como objeto del conocimiento y sobre la misma contaduría pública como una práctica social.
En lo que tiene que ver con este proyecto de ley, a él le llama la atención que se busque eliminar el artículo 354 de la Constitución nacional, el cual se refiere al contador general y a las funciones de contabilidad en general.
«En el texto no se dice en ningún momento que el contador general se va a concentrar en la contabilidad pública. Incluso, cuando se redacta el proyecto de ley para reglamentar este artículo 354 que quieren eliminar, en un principio la función planteada es que reglamentara la contaduría pública en general. Lo que se está planteando en este proyecto de ley es absurdo», indica.
Pareciera que el interés presentado en el proyecto de ley fuera el de eliminar las contralorías. «Sin embargo, parece que a alguien se le ocurrió incluir un tercer artículo que lo único que dice es ‘elimínese el artículo 354 de la Constitución Política’”, explica.
La impresión que tiene Alonso Colmenares es que el partido Centro Democrático, ponente del proyecto de ley, no sabe lo que está proponiendo.
«Una figura como el representante Óscar Darío Pérez, quien es una figura en materia de impuestos, presupuesto y hacienda pública, creo que no estaba enterado de esto, y a lo mejor por esto no firmó el proyecto de ley. Es más, cuando yo a través de mis redes sociales me manifesté en contra de este proyecto de ley, él responde y expresa también su inconformidad. Él sabe todo el recorrido por el cual ha pasado la Contaduría General de la Nación –CGN–», indica.
Explica que una entidad como la Contraloría para hacerle control fiscal al presupuesto y presentar un informe no tiene necesidad de consolidar el presupuesto, tarea que puede hacer perfectamente la Contaduría General de la Nación: entregar un informe y que la Contraloría lo audite.
Y es allá, desde su punto de vista, a donde se tiene que llegar, sobre la base del diseño de un sistema integrado de información financiera que administre la CGN.
Colmenares piensa que más que proponer la eliminación de la CGN, lo que se debe buscar es fortalecer los órganos de la profesión: la Junta Central de Contadores –JCC– y el Consejo Técnico de la Contaduría Pública –CTCP–. Se debe fortalecer institucionalmente la contabilidad, como objeto del conocimiento, y de la contaduría pública como práctica.
«¿A quién le tiene miedo la JCC y el CTCP? Se deben pronunciar si están de acuerdo o no. Por otra parte, la Contaduría General de la Nación, que es la principal doliente de este proyecto de ley, en cabeza del contador general no ha dicho nada. Debería estar liderando un proceso para que esto se lleve a cabo», critica.
Esto no es lo que uno, como contador público, espera por parte de los funcionarios que están a la cabeza de estos órganos, dice Colmenares. Para él, se debe asumir una postura, y la comunidad contable espera que sus líderes sean realmente eso, para seguirlos, apoyarlos y acompañarlos en el proceso que se deba consolidar.
«Sin embargo, observo que los directivos a la cabeza de estos órganos no han hecho ningún planteamiento. Parece que tuvieran temor de que el Gobierno tomara alguna decisión. No se trata de discutir contra el Gobierno, se trata simplemente decir que están a favor o en contra, y exponer sus argumentos», sugiere.
Agrega que deben decirle algo a la comunidad contable, “porque ese silencio que tienen, me parece que es un gesto de complicidad o de temor”.
Colmenares explica que quienes plantean este proyecto de ley no saben que el año anterior se presentó un proyecto de ley que reforma el control fiscal y reestructura la contaduría. Afirma que la función contable nunca ha sido de la naturaleza de la Contraloría General de la República.
«Yo estoy seguro de que el contralor general de la República y sus asesores no están de acuerdo con la propuesta de este proyecto de ley, porque saben que lo propuesto es incompatible. En el sector privado, el contador de una empresa lleva la contabilidad y el auditor o revisor fiscal es quien da una opinión sobre dicha información, pero no se puede concentrar solamente en el contador. Es lo mismo que pasa en el sector público», explica.
Manifiesta que da tristeza ver la exposición de motivos de este proyecto de ley, los cuales no tienen justificación alguna; es un conjunto de información subjetiva y valoraciones personales.
«Incluso hasta mienten en la exposición de motivos, porque dicen que la Auditoría General de la República vigila la gestión fiscal de la Contraloría General de la República y de todas las contralorías territoriales, lo que es falso. Lo único que dice la Constitución, a grosso modo, es que la Auditoría será la entidad encargada de vigilar la gestión fiscal de la Contraloría, y una ley determinará quién lo hará en las entidades territoriales», aclara.
Como conclusión, Luis Alonso Colmenares manifiesta que el texto indica que se debe eliminar el artículo 354 de la Constitución, pero en la exposición de motivos se señala que las funciones que hoy lleva la CGN las llevará la Contraloría General de la República. En consecuencia, si se elimina dicho artículo también se estaría eliminando la Ley 298 de 1996, y en ese sentido dejará de existir la Contaduría General de la Nación.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
