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Se habla mucho en estos tiempos de los objetivos de desarrollo sostenible –ODS–. En este sitio mostramos la información sobre cuáles son esos objetivos y los esfuerzos que la ONU y sus socios están llevando a cabo para construir un mundo mejor; sin embargo, todo esto queda en palabras y discursos, como los que el presidente de Colombia mencionó que haría en las Naciones Unidas, pero ni siquiera mencionaron a Colombia en la reunión preparatoria convocada por el presidente de la asamblea general de Estocolmo+50 que se dio el día lunes 28 de marzo de 2022 a las 10:00 a. m. en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la cual fue presidida por los países coanfitriones, Suecia y Kenia. La reunión se estructuró en torno a tres discusiones interactivas sobre los preparativos para los tres diálogos de liderazgo de Estocolmo+50 y otros elementos de la reunión internacional que se celebraría del 2 al 3 de junio de 2022.
Haciendo un recuento de lo que ha venido sucediendo en los últimos 20 años, encontramos que los llamados “poderosos” son capaces de manipular a las organizaciones mundiales para que todos cooperemos con sus objetivos finales, los cuales se asumen por ahora para el año 2030. Estos sentaron las bases de la situación en la que hoy, año 2022, nos encontramos.
A continuación, reconstruiremos los hechos que desde el año 2014 han dejado ver cómo todas las acciones importantes en el mundo están unidas entre sí para lograr el objetivo común de los llamados “poderosos”, quienes quieren cambiar el sistema económico, social, tecnológico, científico y religioso del mundo, y de esa forma construir un mundo diferente. Hagamos cronológicamente este paseo por los años:
En el mes de enero del año 2014, el Foro Económico Mundial –WEF– realizó su reunión anual en Suiza. Christine Lagarde, abogada y política francesa, quien ha ocupado el cargo de presidenta del Banco Central Europeo desde noviembre del año 2019 y el cargo de directora gerente del Fondo Monetario Internacional –FMI– desde el 5 de julio de 2011 hasta el 16 de julio de 2019, pidió un reseteo de la política monetaria, el entorno regulatorio del sector financiero y las reformas estructurales de las economías globales. Ella insistió en que se requería un reseteo de la forma en que la economía crece en todo el mundo, citando los peligros para la estabilidad financiera debido a las burbujas económicas que se desarrollan en muchos países del mundo; por lo tanto, la cooperación internacional es esencial para que un reseteo tenga éxito. Agregó también que si las naciones no cooperaran, probablemente el mercado estaría plagado de inestabilidad y turbulencia. En una entrevista con Bloomberg en el momento de la reunión del Foro Económico Mundial, Lagarde enfatizó la importancia del mediano plazo para lograr este objetivo de un reseteo.
Para el 2015, año muy importante en el que los planificadores mundiales expresaron abiertamente sus ambiciones de implementar un nuevo orden mundial durante los próximos 15 años, se estableció la presentación de la Agenda 2030 en las Naciones Unidas –ONU– en el mes de septiembre. En ella se propusieron los 17 objetivos principales conocidos como los objetivos de desarrollo sostenible –ODS–, que para la agenda del año 2030 fueron adoptados por los 193 miembros de la ONU en diciembre de ese mismo año. Después del anuncio y aprobación de la Agenda 2030, vino la fundación del Acuerdo Climático de París en la conferencia de las Naciones Unidas –COP21–. Este acuerdo se vincula directamente a la ONU y opera dentro de los límites sobre el cambio climático. Fue el primer acuerdo universal y legalmente vinculante adoptado sobre este tema para lograr sus objetivos como limitar el calentamiento global a menos de dos grados (2°). Otro aspecto es el de regular la huella de carbono que dejan las empresas desindustrializando gran parte del mundo. Hasta ahora 189 países, es decir, el 95,93 % de los 197, quienes estuvieron presentes en la Conferencia de París, lo han ratificado.
Luego, en octubre del año 2016, se alcanzó el umbral que era requerido para que el acuerdo entrara en vigor con la Agenda 2030 y el Acuerdo Climático de París, ahora en marcha, por lo que el Foro Económico Mundial respaldó plenamente estas agendas, presentes en su reunión anual y como tema principal en la cuarta revolución industrial. Según Klaus Schwab, líder del Foro Económico Mundial, esta abarcaría e involucraría a todas las partes interesadas en la política global, lo que significaría un compromiso total de los sectores públicos y privados, la academia y la sociedad civil, en algunos aspectos de esta revolución donde se incluyen la interrupción de empleos, la interrupción de la vida social para hacer cambios en la innovación y la productividad, la gobernanza ágil y la seguridad; todo esto basado en la conexión de todo a través de tecnología e inteligencia artificial –IA–, con el fin de cambiar la gobernanza global, el futuro de las empresas, la fuerza laboral, el empleo, el futuro de los gobiernos, el futuro de la producción, el desarrollo sostenible, los sistemas de protección social y la economía mundial.
Por ello, la cuarta revolución industrial sería una revolución digital, debido a que se dejó muy claro que el mundo digital y el mundo biológico se unirían: la inteligencia artificial –IA–, la robótica, la nanotecnología y la biotecnología son parte de esa unión entre humanos y tecnología. La identidad humana, la privacidad, las nociones de propiedad, los patrones de consumo, el tiempo que se dedica al trabajo y al entretenimiento, cómo nos desarrollamos como individuos y cómo conocemos a las personas y fomentamos las relaciones sociales, todo esto tendrá que cambiar para acomodarse a la cuarta revolución industrial presentada en año 2016. Por ello, poco después de la reunión anual del Foro Económico Mundial del 2016 el mundo ha experimentado importantes cambios geopolíticos con la votación del Reino Unido para abandonar la Unión Europea, como también la elección de Donald Trump como el presidente número 45 de los Estados Unidos de América.
Tres años después, en el año 2019, se señaló que se avecinaban grandes cambios tecnológicos, políticos y sociales, el Foro Económico mundial volvió con un nuevo tema, la globalización 4.0, el presidente reiteró a los usuarios que nuestro sistema de salud, transporte, comunicación, producción, distribución y energía se transformarían por completo, al igual que la blockchain que fue lanzada en agosto de 2011 y fundada por Ben Reeves, un miembro del equipo creador de la bolsa de criptomonedas Coinbase y que ha cambiado la economía hacia una red global de divisas digitales centralizadas. Cuando Klaus se refería a la globalización, no la mencionó directamente como un resurgimiento de las tendencias proteccionistas, estaba ayudando al Foro Económico Mundial a impulsar los argumentos a favor de la cuarta revolución industrial, debido a que, cuanto mayor sea el nivel de destrucción global, más oportunidades tendrán instituciones mundiales, como la ONU, el Fondo Monetario Internacional o el mismo Foro Económico Mundial, para poder cultivar el concepto de un nuevo orden mundial y convencer a la gente de su necesidad.
Ya oficialmente en el año 2020, en el Foro Económico Mundial, se presenta al mundo el proyecto Gran Reinicio, donde el WEF propone reconstruir la economía mundial y las relaciones internacionales de forma sostenible después de los daños producidos por el COVID-19. El plan, cuyo nombre original en inglés es The Great Reset, fue presentado en la sede del Foro en Davos (Suiza), en mayo de 2020, por el príncipe Carlos de Gales y el director de la organización, el economista alemán Klaus Schwab. El WEF pretende celebrar una nueva reunión en Singapur en agosto de 2021 para profundizar en su propuesta y alinearla con la Agenda 2030, la hoja de ruta de la ONU para el desarrollo –que como vemos ya se venía trabajando desde hace mucho tiempo y va avanzando en sus objetivos.
El día 3 del mes de junio del año 2020, se invitó a los principales representantes de gobierno, a las empresas y a la sociedad civil de todo el mundo dando anuncios que suenan prometedores de un futuro brillante, pero el significado es todo lo contrario para la gente del común. Este anuncio del Gran Reinicio, como se muestra, fue hecho por el príncipe de Gales y clausurado durante una reunión virtual, seguido por las declaraciones del secretario general de la ONU, Antonio Gutiérrez, y la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde; como vemos, todas las instituciones internacionales están unidas en esta agenda mundial del Gran Reinicio.
Ya en el año 2021, con el plan en marcha y con nombre propio, y presentado a los gobiernos del mundo por todas las instituciones internacionales, solo faltaba darle contexto a la gente del común del porqué se verían supuestamente beneficiados con esta agenda del Gran Reinicio. Así que el 10 de noviembre del año 2021 es lanzada por el Foro Económico Mundial la gran narrativa en los Emiratos Árabes, donde cada agente internacional requiere una narrativa que vaya moldeando a la gente del común para adaptarse al cambio. La misión de la gran narrativa es contarnos cómo será el futuro y por qué se llevará a cabo en todos los países del mundo. Estos son los acontecimientos y agendas mundiales que se han lanzado en el corto plazo de 10 años y podemos evidenciar, por los nombres que utilizan estas agendas internacionales, que para el año 2025 buscan tener implementadas en su totalidad las monedas digitales de los bancos centrales, y una economía totalmente digitalizada para el año 2030.
Lo que vemos ahora en el año 2022 es que en realidad siempre buscaron una desglobalización; eso precisamente es lo que ocurre ahora en el mes de mayo. Es decir, cinco meses después de la reunión del Foro Económico Mundial, el gerente general del Banco de Pagos Internacionales, el banco más importante del mundo, ubicado en Suiza, habló de la importancia de remodelar el sistema financiero en un evento llamado Innovation BIS 2025. En uno de sus aportes menciona que:
No obstante, la recuperación económica ha demorado y ha exigido esfuerzos considerables, en gran medida debido a las cicatrices dejadas por la crisis financiera. Esto pone de relieve los daños duraderos que los episodios de crisis pueden causar a la economía. Por tanto, reducir la probabilidad y gravedad de las crisis financieras debería continuar siendo una de las mayores prioridades de la comunidad financiera mundial.
Esto ha profundizado que el núcleo de este proyecto haya sido lanzado en el año 2019, por lo que la creación de la moneda digital del Banco Central, en la práctica, significaría la abolición de activos tangibles como billetes y monedas, y vería la creación de una nueva forma de dinero digital emitido por los bancos centrales.
De ahí la importancia del trabajo de la auditoría en el seguimiento de estos aspectos pues, aunque los ODS fueron creados por la ONU en el año 2015, en la Agenda 2030 sobre el desarrollo sostenible, serían una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el cual mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. Esta agenda cuenta con 17 objetivos de desarrollo sostenible, que incluyen la eliminación de la pobreza, el combate contra el cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente y el diseño de nuestras ciudades; estos objetivos deben estar dentro de las políticas institucionales y las políticas contables sobre el abordaje e implementación de las mismas. Aunque en los estados financieros que presentan muchas multinacionales se contemplan los ODS y se ve su aplicabilidad en el desarrollo de su objeto social, la IFAC también los ha abordado como prioridades globales, en especial en las discusiones como el caso de los reportes General Reporting Initiative –GRI– o el documento construido sobre el análisis de las prácticas internacionales titulado Situación del aseguramiento de la información en materia de sostenibilidad, emitido el 8 de octubre del 2021; este documento muestra información sobre cuáles son esos objetivos y los esfuerzos que la ONU y sus socios están llevando a cabo para construir un mundo mejor.
Finalizando, según los planteamientos anteriores, al tener terminada la Agenda 2030 de la ONU y el Gran Reinicio del Foro Económico Mundial –WEF–, se dará un nuevo cambio al logro del nuevo orden mundial; pero, con base en lo mismo, se espera un cambio de sistema mundial y una vida totalmente diferente en todo el mundo. Por tanto, es necesario hacer la siguiente pregunta: ¿será que lograrán implementarlo para dichas fechas? Todos estos años serán claves y se verá cómo avanzan sus agendas a futuro, debido a que, como se resumió a través de los últimos 10 años, poco a poco se ha ido implementando con la unión de todos los organismos mundiales de poder. El futuro nos dirá si lo lograrán o no.
Álvaro Fonseca Vivas
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
