Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Invierno es sinónimo de las CAR. Y ya la Contraloría General de la República se ha venido pronunciando sobre los riesgos que enfrenta Colombia por la falta de preparación para los efectos de la actual ola invernal.
El contralor delegado para Medio Ambiente, Jorge Cruz, dijo en RCN que la ineficiencia de las corporaciones ambientales, CAR, «han comprometido recursos en obras de mitigación del invierno que ya han colapsado». Al menos 6 de estas corporaciones enfrentan procesos de responsabilidad fiscal por irregularidades en la construcción de obras de mitigación como jarillones.
Diversos congresistas le están exigiendo al Gobierno que se acelere la presentación del proyecto de reforma a las Corporaciones Autónomas Regionales. Por el momento se conoce que la iniciativa está cumpliendo con la instancia de consulta previa con las comunidades étnicas y afrodescendientes y se llevará ante el Congreso en el segundo semestre.
Como lo publica El Nuevo Siglo, según el representante a la Cámara Miguel Gómez Martínez, el invierno se ha encargado de destapar la ineficiencia y corrupción de estas entidades.
Otros como el parlamentario Óscar Fernando Bravo está extrañado de que el Gobierno no haya acelerado la radicación del proyecto para corregir las deficiencias de las Corporaciones. “Creo que se deben agilizar los trámites de desembolso de los recursos, proponiendo los controles efectivos, porque existen muchas quejas sobre el funcionamiento de estas entidades. Hay que darles también facultades para que se responsabilicen en la prevención ante todo”, le dijo a los medios.
Para el columnista de El Espectador y Profesor de Derecho Ambiental y del Cambio Climático en Bard College, Nueva York Víctor M. Tafur, en Colombia, el modelo de las CAR fue cambiado radicalmente a comienzos de los noventa ya que se eliminó su participación en el sector eléctrico, dando paso a la privatización; su jurisdicción pasó a ser departamental; su capacidad de ejecución de obras se limitó a la protección y manejo de los recursos naturales y de las cuencas hidrográficas; y se convirtieron en la autoridad ambiental regional.
Tafur dice que para mejorar la gobernanza ambiental de las CAR, el Congreso debe hacer una reforma de fondo que fortalezca su papel fundamental como responsables del medio ambiente a nivel regional, con carácter técnico, y fijar mecanismos que garanticen transparencia en la planeación y ejecución de obras ambientales. De lo contrario, la reforma quedará reducida a un “maquillaje político” que no hará mayor diferencia.
Para Simón Gaviria, presidente de la Cámara de Representantes, lo que hay que abordar rápidamente es un Sistema Nacional Ambiental que incluya a las entidades autónomas, pero también a las Gobernaciones y el Ministerio de Ambiente. “Mientras tanto estamos en una fuerte ola invernal, y no podemos decir que es una sorpresa, debemos ser más diligentes en la protección ambiental”, indicó Gaviria.
Después de la primera temporada invernal de 2010-2011 los villanos de la película fueron las CAR y después de la segunda también. Hasta el mismo Gobierno expidió el Decreto 141 de 2011 donde se hace un repaso de la magnitud de los daños ocasionados por la ola invernal y el fenómeno de la Niña desde 2010 y se llega a responsabilizar a las CAR de 5 fallas:
Hasta el lunes 16 de abril se había registrado la muerte de una persona y más de 2 mil hectáreas inundadas en el departamento de Cundinamarca. La vía Suba-Cota fue habilitada para tráfico liviano con el fin de evitar un nuevo daño en los jarillones que contienen el río Bogotá.
La vía que comunica a Zipaquirá con Briceño tiene paso restringido debido al desbordamiento del río. Hasta el momento más de 3 mil 500 personas afectadas deja la ola invernal en Cundinamarca.
En el Valle del Cauca van un total de 56.000 personas damnificadas. Así lo indica el Comité Regional para la Prevención y Atención de Desastres, Crepad, del departamento, al indicar que son 16 los municipios que fueron declarados en estado de emergencia por inundaciones y deslizamientos de tierra, registrados en los últimos días.
En el departamento de Antioquia, en lo que va recorrido de la temporada invernal se han visto afectadas alrededor de 6.000 personas en 14 municipios. Las labores preventivas adelantadas en marzo pasado permiten asegurar que en 120 municipios están activados los planes de atención y prevención de desastres.
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