Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Eliminar las exenciones para algunos sectores y fortalecer el régimen simple; puntos positivos de la reforma tributaria.
Modificación del impuesto de renta a personas naturales mantiene una pobre base de contribuyentes.
Propuesta de Anif busca poner a pagar más a quien tiene la posibilidad de hacerlo.
En su comentario económico del día, Propuestas para el plan de desarrollo: reforma fiscal estructural, Anif plantea una serie de falencias que caracterizan al sistema tributario nacional, por lo que hay que trabajar en elaborar una reforma tributaria estructural:
El bajo nivel de recaudo y la dependencia de algunos impuestos son algunas de ellas. (…) Con el fin de dar respuesta a esos problemas, el Gobierno dio buenas señales y presentó una reforma tributaria al Congreso.
Eliminar las exenciones para algunos sectores y fortalecer el régimen simple son puntos positivos que van en la dirección correcta por parte de la reforma tributaria.
Sin embargo, la modificación del impuesto de renta a personas naturales mantiene una pobre base de contribuyentes, punto que no se discutió en el articulado. Misma situación para el IVA y sus mecanismos de compensación.
Las sobretasas en renta para los sectores financiero y de hidrocarburos no son bien vistas por Anif.
En ese último, la medida representa una enorme barrera a la inversión en un sector estratégico para el país.
Desde el punto de vista de Anif, el sistema tributario nacional se caracteriza por tener un tramo exento inicial muy amplio y el grueso del ingreso medio se encuentra en esta franja:
La propuesta que planteamos hace pagar más a quien tiene posibilidad de hacerlo (tarifas marginales altas) y menos a quien no (tarifas marginales bajas).
El modelo propuesto por Anif propende por tarifas efectivas de tributación inferiores al 1 % en los primeros tramos y que aumentan progresivamente cuando se incrementa el ingreso.
La bondad del esquema planteado es que representa muy poco impuesto a cargo de los primeros perfiles de ingreso, a la vez que aumenta de forma significativa el recaudo tributario por la cantidad de nuevos contribuyentes que integran la base.
Sobre este punto, según las estimaciones de Anif, si se presenta el cambio podría haber un recaudo adicional del 0,8 % del PIB.
Actualmente, los mayores beneficiados de las exenciones son quienes gozan de mayores ingresos. Por lo anterior, para la entidad, se debe ampliar la base de bienes y servicios que generan el IVA.
De igual forma, se debe fortalecer la devolución del IVA para la población con mayores dificultades económicas, considerando su impacto sobre los hogares.
Eso implica no solo el aumento en el número de beneficiados sino también en el monto del subsidio. Adicionalmente, hay que simplificar el sistema actual con el paso gradual de cinco a dos categorías, manteniendo los bienes y servicios con impuesto al consumo inalterados.
Debe fortalecerse el régimen de tributación para micronegocios y establecimientos, porque facilita los trámites y formalización de personas naturales y jurídicas, aumentando su identificación y seguimiento.
Se debe avanzar en el ajuste gradual del descuento en renta del impuesto ICA. También, se debe procurar gravar las utilidades y no los ingresos brutos de las empresas.
Por otro lado, hay que procurar la diferenciación de tasas impositivas, en particular para las pequeñas y medianas empresas que son las encargadas de generar la mayor cantidad de empleo en la economía; pero no así entre sectores, que deben contar con la misma tarifa, lo que da lugar a eliminar sobretasas como la del sector financiero.
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