Se ha generado polémica entre algunos empleadores y trabajadores por la instalación de cámaras de video en las zonas de trabajo como pasillos, talleres, bodegas, etc., por la presunta violación a la dignidad e intimidad del trabajador. Pero el uso de cámaras es legal, salvo excepción en algunos lugares de la empresa, incluso puede ser usado como medio de prueba para un despido.