Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Tratamiento de moldes y troqueles según los Estándares Internacionales


Tratamiento de moldes y troqueles según los Estándares Internacionales

Aquí hablaremos sobre...

  • Tratamiento para el proveedor-fabricante
  • Tratamiento para el cliente
  • Troqueles fabricados para uso en la misma entidad

En algunos casos ciertas entidades manufactureras mantienen en su poder moldes y troqueles de propiedad de sus clientes para fabricar algunas piezas de inventario. Aunque esos moldes y troqueles se mantienen en poder del fabricante, no los debe reconocer como propios en sus estados financieros.

Una entidad fabrica diversos tipos de piezas de fundición metálica para sus clientes. Para esto, utiliza unos troqueles personalizados por cliente y por pieza. Cuando un cliente requiere un nuevo modelo de pieza fundida, debe pagar por la elaboración de su respectivo troquel. Estos troqueles se mantienen en poder del fabricante-proveedor, con el fin de atender oportunamente cualquier pedido del cliente. Aunque es el proveedor quien mantiene los troqueles en su poder, el comprador podría retirarlos si deseara.

En concreto, el proveedor cobra al cliente un importe previamente acordado por la fabricación de los troqueles, y estos elementos tienen una vida útil que oscila desde unos cuantos meses hasta varios años.

Tratamiento para el proveedor-fabricante

Cuando el cliente le solicite al proveedor-fabricante la elaboración de un troquel o molde, éste debe reconocer como gasto el costo incurrido en su fabricación, de acuerdo con las disposiciones de los párrafos 13.8 y siguientes del Estándar para Pymes. En este caso, son aplicables todos los requerimientos relacionados con costos de fabricación de los inventarios.

“el vendedor debe reconocer el ingreso ordinario por venta de troqueles, por el importe previamente acordado con el cliente. Este ingreso es ordinario porque provienen de actividades ordinarias de la entidad”

Una vez elaborado el troquel, el vendedor debe reconocer el ingreso ordinario por venta de troqueles, por el importe previamente acordado con el cliente. Este ingreso es ordinario porque provienen de actividades ordinarias de la entidad. Es innegable que si la entidad necesita estos troqueles para poder operar, su fabricación y venta es una actividad que genera ingresos ordinarios.

Tratamiento para el cliente

El cliente, quien ha solicitado los troqueles a su proveedor y ha pagado por ellos, debe reconocer la compra de un inventario consumible. Estos troqueles generalmente no se tratan como propiedades, planta y equipo debido a que no tienen una duración considerable, o su costo es muy bajo como para clasificarlos en esa categoría.

Al clasificarlos como inventarios consumibles, la entidad puede cargar el costo de estos elementos a los productos que con ellos se fabrican.

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El hecho de que los troqueles estén en propiedad del proveedor fabricante no obsta para que sea el cliente quien los reconozca en sus propios estados financieros, pues es él quien en realidad mantiene los riesgos y ventajas derivados de este activo.

Troqueles fabricados para uso en la misma entidad

“Al elaborar una política contable, la entidad debe tener en cuenta el párrafo 10.3 del Estándar para Pymes, según el cual la entidad debe atender todos los requerimientos establecidos en la norma, siempre que su aplicación sea importante”

Cuando una entidad fabrica sus propios moldes o troqueles para ser utilizados en los procesos productivos, debe adoptar una política contable para su tratamiento en los estados financieros.

Al elaborar una política contable, la entidad debe tener en cuenta el párrafo 10.3 del Estándar para Pymes, según el cual la entidad debe atender todos los requerimientos establecidos en la norma, siempre que su aplicación sea importante.

Si el efecto de aplicar un requerimiento de la norma no es importante, la entidad puede obviar el requerimiento y hacer uso de una política más sencilla o práctica. Por ejemplo, si una entidad fabrica 100 troqueles, pero el costo individual de cada uno de ellos es de apenas $300.000, puede llevar los costos incurridos en la fabricación de los troqueles como un gasto directamente al estado de resultados (o como costo de producción de los activos para los cuales se utiliza el troquel o molde).

Si el costo de los troqueles es significativo como para ser llevado al gasto o costo en un solo período, la entidad puede optar por tratarlo como un elemento de propiedades, planta y equipo, estimar su vida útil y valor residual (casi siempre será cero), con el fin de medirlo por el modelo del costo-depreciación-deterioro.

CP. Juan David Maya Herrera
Consultor de Estándares Internacionales de Información Financiera
Certificación Internacional por el ICAEW en IFRS Full (NIIF Plenas)

*Exclusivo para Actualícese

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