Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Muchas veces el trabajador se ve expuesto a trabajar bajo la presión del tiempo en tareas muy difíciles o en un trabajo estresante, lo que puede generar una renuncia motivada por sobrecarga laboral.
Entérate aquí de qué es la renuncia motivada y si hay lugar al pago de una indemnización.
Existen entornos laborales donde muchas veces el trabajador tiene mucho trabajo por hacer en poco tiempo, trabajar en tareas de alta dificultad o complejidad, o en un trabajo estresante, lo que puede ocasionar prejuicios y desmotivación laborales e incluso la renuncia motivada del trabajador.
La renuncia motivada está establecida en el artículo 62, literal “b”, del Código Sustantivo del Trabajo —CST— y consiste en que el trabajador renuncia al cargo, dando por terminado el contrato de trabajo, pero no porque él quiera hacerlo, sino por el incumplimiento de las obligaciones que tiene a su cargo el empleador, o por la realización de las conductas enunciadas en la citada norma como justas causas para la terminación del contrato.
De acuerdo con lo anterior, un trabajador puede presentar una renuncia motivada por el incumplimiento por parte del empleador de sus obligaciones legales, por ejemplo, porque el empleador no está pagando las prestaciones sociales al trabajador.
Cuando el trabajador presenta una renuncia motivada, la consecuencia legal, al configurarse como una terminación del contrato de trabajo sin justa causa, es que este tiene derecho a reclamar el pago de una indemnización por despido injustificado.
El acoso laboral se encuentra definido por la Ley 1010 de 2006 como toda conducta persistente y demostrable, ejercida sobre un trabajador por parte de un empleador, un jefe o superior jerárquico inmediato o mediato, un compañero de trabajo o un subalterno, encaminada a infundir miedo, intimidación, terror y angustia, a causar un perjuicio laboral, generar desmotivación en el trabajo o inducir la renuncia de este.
Conoce, a través de la explicación de la Dra. Angie Vargas, especialista en Derecho Laboral, cuáles son las modalidades de acoso laboral que contempla la ley en Colombia:
Una de las modalidades de acoso laboral que la mencionada ley contempla (artículo 2) es la persecución laboral definida como toda conducta reiterativa y arbitraria que incida o induzca la renuncia del trabajador mediante la descalificación, la carga excesiva de trabajo y cambios constantes de horario que puedan producir desmotivación laboral.
De igual manera, la misma ley en su artículo 7 literal “i” señala, como una de las conductas que constituyen acoso laboral, la imposición de deberes ostensiblemente extraños a las obligaciones laborales, las exigencias abiertamente desproporcionadas y el brusco cambio del lugar de trabajo o de la labor contratada sin ningún fundamento objetivo referente a la necesidad técnica de la empresa
De lo anterior se desprende que ciertas conductas relacionadas con la sobrecarga laboral, como las exigencias desproporcionadas, el exceso de tareas, la alta presión laboral o los cambios permanentes de horario, entre otras, pueden configurar acoso laboral.
Cuando la renuncia de un trabajador está motivada por incumplimiento de las obligaciones del empleador o por conductas y actos de acoso laboral demostrado y acreditado, procede la indemnización en los términos del artículo 64 del CST.
Para reclamar la indemnización por renuncia motivada, el trabajador debe presentar demanda ante el juez laboral competente y, a través del aporte de las pruebas que disponga el demandante en el proceso, debe demostrar que efectivamente se configuró una conducta de acoso laboral por sobrecarga laboral y en las pretensiones pedir la indemnización por terminación del contrato de trabajo sin justa causa.
Conoce aquí, a través de la explicación de la Dra. Angie Vargas, especialista en Derecho Laboral, cuándo procede la indemnización por renuncia voluntaria:
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