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Francisco José Lloreda Mera, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo –ACP–, asegura que se están invirtiendo entre 1.200 y 1.400 millones de dólares para exploración, lo que ha permitido la perforación de 95 pozos de desarrollo. Sin embargo, hay rezago en la ejecución presupuestal.
Tras entrevistar a los presidentes de 21 compañías del sector de hidrocarburos, que representan el 97% de la producción de crudo en Colombia, el equipo económico de la Asociación Colombiana del Petróleo –ACP– presentó los resultados del Estudio de Tendencias de Inversión E&P divulgado en diciembre de 2016.
Según lo reportado por las compañías, los planes de inversión se mantienen en el rango bajo de la proyección publicada a finales de 2016, por el orden de 4.400 millones de dólares, de los cuales se calcula un presupuesto anual de 3.000 millones de dólares para producción, e inversiones entre 1.200 y 1.400 millones de dólares para exploración.
Francisco José Lloreda Mera, presidente de la ACP, dice que, aunque las empresas mantienen sus programas de inversión en materia de producción, en el primer semestre se registró un rezago en la ejecución presupuestal, ya que a junio solo se había puesto en marcha una cuarta parte de lo planeado para el año. Lo anterior representa una caída del 8% en la extracción de crudo en la primera mitad del año, comparada con la del mismo período de 2016. «Este retraso obedece principalmente al aumento de los atentados contra la industria, que han impactado en la producción de 1,4 millones de barriles y restó en promedio 10.000 barriles diarios al balance semestral», explica el presidente de la ACP.
Por otra parte, la inversión realizada permitió la perforación de 95 pozos de desarrollo, un incremento frente a los 63 reportados entre enero y junio de 2016, pero aún insuficientes para frenar la caída de la producción.
Frente al tema de la exploración, se presentó una caída en el presupuesto de inversión, principalmente por una mayor eficiencia en los costos. En cuanto a la ejecución presupuestal, a junio de 2017 se registraba un avance del 45% respecto a lo proyectado para todo el año: con dicho presupuesto, de los 54 pozos exploratorios programados, a la fecha antes señalada, se perforaron 27.
“Estos resultados muestran el gran compromiso de la industria petrolera con el país que, a pesar de las dificultades para operar en el territorio, sigue haciendo esfuerzos para mejorar la eficiencia en los costos y mantener la inversión comprometida”, dice Lloreda Mera.
«Los avances registrados son un indicio para pensar que el 2017 será un año mejor que el 2016, no obstante, las empresas también reportan serias amenazas para lo que queda del año», asegura Lloreda Mera.
Respecto a la producción, según lo manifestado por Mera, la gran preocupación es que se mantengan los atentados contra la infraestructura petrolera, lo que impacta las operaciones en los campos y ocasiona daños ambientales, en algunos casos, irremediables.
La ACP estima que al cierre de este año la producción será de promedio diario, lo que significa un descenso del 5% frente a la de 2016 y una caída respecto a lo previsto en el informe anterior.
En cuanto a la exploración, las consultas populares son una de las mayores amenazas para el sector. De los 27 pozos que faltan por perforar para cumplir el plan, 10 se encuentran en zonas donde existen iniciativas en curso para evitar el desarrollo de este tipo de procesos.
“No podemos perder de vista que, a pesar de que este año se viene dando una recuperación con relación al anterior, los retos para mantener la autosuficiencia petrolera son enormes. Cuando en 2012 perforábamos 131 pozos exploratorios hoy aspiramos a culminar el año con 54, esto es insuficiente para lo que el país necesita y por ello es necesario seguir trabajando para hacer viables las operaciones”, señala Lloreda Mera.
A mediados del mes anterior, Lloreda Mera aseguró que Colombia estará importando gas y petróleo por cuenta de consultas en contra de la exploración y explotación. Además, advirtió que el país no es autosuficiente y que las consultas giran alrededor de la desinformación.
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