La interventoría de cuentas es una técnica empleada en la revisoría fiscal para examinar de manera integral y permanente las operaciones y los procesos contables y financieros de una entidad, reuniendo con dicho examen elementos de juicio que permitan al revisor fiscal emitir un informe de la respectiva entidad.
La interventoría se puede definir con un conjunto de actividades y procedimientos utilizados con el fin de verificar el cumplimiento de las obligaciones pactadas en un acuerdo contractual, bien sea bilateral o multilateral, con relación a lo establecido en la ley.
En este sentido, la interventoría es una variante del control de fiscalización utilizada para verificar y supervisar, desde el punto de vista técnico, las operaciones realizadas en una entidad; su finalidad es poder determinar si dichas operaciones se realizaron sobre bases legales. Para poder hacerlo, quien se desempeñe como interventor debe tener la capacidad de identificar la conducta de quien ejecutó los contratos que están siendo materia de intervención; además, debe tener la calidad de evaluador de tal manera que pueda juzgar los resultados, producto de las obligaciones pactadas, teniendo la facultad de imponer sanciones, si quien ejecuta las acciones para el cumplimiento de las obligaciones establecidas, incumplió lo pactado o no lo hizo utilizando bases legales, de acuerdo a la legislación vigente.
Por lo tanto, la práctica de interventoría se lleva a cabo con el fin de constatar si se realizaron las labores pertinentes para lograr el cumplimiento de un contrato, o para corroborar que la forma de ejecución de una operación determinada se encuentra ajustada a unos parámetros establecidos con anterioridad.
La interventoría de cuentas es una técnica utilizada por el revisor fiscal en la ejecución de su trabajo, para examinar de manera integral y permanente las operaciones y procesos contables y financieros de una entidad, con el fin de reunir elementos de juicio que le permitan emitir un informe sobre el desempeño de la respectiva entidad, que sea de utilidad para los usuarios de la información.
Al verificar la información contable y financiera utilizando la técnica de la interventoría, se puede comprobar si una operación realizada es veraz y legal; para ello, el revisor fiscal debe reunir una serie de pruebas tomadas de la totalidad de las operaciones que se encuentran bajo su examen, y juzgar la idoneidad de las mismas.Cabe señalar que hasta el momento, no hay una norma que establezca un procedimiento estándar para utilizar la técnica de la interventoría de cuentas; por esta razón, es conveniente hacer una planeación del trabajo que permita la implementación de procedimientos adecuados de control para realizar un seguimiento permanente a las actividades de las diferentes áreas de la organización, de tal manera que sea un soporte útil para el revisor fiscal en el momento de emitir su juicio profesional y calificar las conductas encontradas.
No obstante lo anterior, para realizar una adecuada interventoría de cuentas, se requiere establecer actividades apropiadas que contribuyan a los objetivos de la Revisoría Fiscal, entre ellas conocer la naturaleza de las operaciones y actividades que desarrolla la entidad en cumplimiento de su objeto social; una vez se tiene esta información, se debe establecer un diagnóstico de la situación que debe servir de base para poder realizar una correcta planeación de los procedimientos que se deben implementar. Para ello, es necesario evaluar aspectos importantes en el desarrollo normal de las operaciones de la entidad, entre otros: