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Crecimiento en envíos de dólares por concepto de remesas se da a partir de 2016, en línea con la recuperación económica de los principales países de origen de los recursos.
Los hogares más pobres destinan una mayor proporción de sus ingresos al consumo, en vez de al ahorro o la inversión.
Las remesas son una fuente de ingresos importante para Colombia y han contribuido a moderar el déficit de la cuenta corriente del país. En lo corrido de 2019 estas transferencias reportaron un buen comportamiento, lo que se podría explicar en parte por la depreciación que ha tenido el peso colombiano, ya que, al convertir el monto recibido de dólares a pesos, la variación anual ha sido mayor en la moneda local.
En la publicación Tendencia económica de Fedesarrollo, en su editorial Remesas en Colombia: contexto y comportamiento reciente se afirma que, aunque los ingresos por remesas han contribuido a cerrar el déficit de la cuenta corriente, en el mediano plazo estas transferencias tenderían a moderar su crecimiento.
«Por un lado, la edad de los migrantes tradicionales (Estados Unidos, España, Venezuela, Panamá, Ecuador, Reino Unido e Italia) están envejeciendo, lo que podría reducir estas transferencias si estos migrantes deciden retornar a Colombia», indica la publicación.
Adicionalmente, en 2020 la desaceleración de la economía de Estados Unidos y España, sumada al pobre desempeño de Venezuela, le restarían dinamismo a este rubro.
«Lo anterior sería compensado parcialmente por los giros de los colombianos migrantes a destinos no tradicionales como Chile y Canadá. Sin embargo, el valor de estas transferencias es más bajo, dada las características de estos migrantes: jóvenes, solteros, educados o estudiantes», indica Fedesarrollo.
En lo corrido del año 2019, y hasta septiembre, los ingresos por remesas de trabajadores registraron un crecimiento anual de 9,6 %. Al convertir este monto (USD 4.998 millones) a pesos colombianos, el crecimiento anual es de 23,1 %, lo que se explica por la depreciación del peso frente al dólar durante 2019.
El crecimiento en los envíos por remesas en dólares se da a partir de 2016, en línea con la recuperación económica de los principales países de origen de los recursos.
Respecto a la relación de las remesas con el consumo privado, un aumento en los envíos de remesas impacta directamente el ingreso disponible de los hogares receptores, el cual representa actualmente el 68,5 % del PIB.
El 93,4 % de estos giros se destinan para los gastos normales del hogar, como alimentación, arriendo y para el pago de servicios y deudas.
Adicionalmente, al distribuir por quintil de ingreso, el 45,4 % de las remesas son enviadas a los hogares de los primeros dos quintiles. Los hogares más pobres destinan una mayor proporción de sus ingresos al consumo, en vez de al ahorro o la inversión.
«Durante el 2018 y 2019 la tendencia positiva del consumo es consistente con el incremento en las remesas. No obstante, se observa que, en períodos anteriores de incremento en los ingresos por remesas, el consumo no ha reaccionado de igual manera», indica el informe de Fedesarollo.
Cifras del Banco de la República indican que los ingresos de remesas de trabajadores en Colombia para el mes de noviembre de 2019 fueron de 543,7 millones de dólares, cifra menor en un 4 % a la reportada en noviembre de 2018 (567,2 millones de dólares), y a la registrada en octubre de 2019 (596,6 millones de dólares).
En los primeros 11 meses de 2019 las remesas sumaron 6.138,1 millones de dólares, cifra 7,2 % mayor a la registrada en el mismo período de 2018, cuando fueron de 5.725,2 millones.
Las remesas se convierten en la tercera actividad con mayor generación de divisas en el país, superada por exportaciones de petróleo y los ingresos por renta factorial.
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