Durante el período enero–mayo del 2015, el recaudo pasó de $52,6 a $56 billones, superando sus proyecciones para lo corrido del 2015 en $2 billones de pesos. El total para recaudar por cuenta del impuesto a la riqueza en el 2015 será de 5,4 billones de pesos. Además, con el impuesto complementario de normalización tributaria, se logró que se declararan activos previamente omitidos por $2.8 billones.
El Ministerio de Hacienda y Crédito Público reveló que durante el período enero–mayo del 2015, la DIAN recaudó en bruto 6,5% más frente al mismo período de hace un año, al pasar de 52,6 a 56 billones de pesos.
Colombia proyecta un aumento de su déficit fiscal al 3% del PIB para este año, desde una meta de 2,8% del PIB, por una caída en la recaudación de impuestos y de los ingresos petroleros, revelación que también hizo el ministro Cárdenas.
Un 2,2% del saldo en rojo provendría de un déficit estructural, 0,2% de la desaceleración del ciclo económico del país, y el porcentaje restante del choque por los menores ingresos petroleros.
El Ministerio de Hacienda proyecta una recaudación tributaria de 116,8 billones de pesos para el 2015, inferior a la meta actual de 123,9 billones de pesos.
Las proyecciones de crecimiento económico por parte de analistas, sobre Colombia están en un rango entre el 2,5 y 3,5% para este año, lejos del 4,6% que se logró en el 2014.
Desde el punto de la codirectora del Banco Central, Ana Fernanda Maiguashca, “estamos esperando para el resto del año una desaceleración, que es sana, que representa el ajuste de la economía a las nuevas condiciones externas en las que estamos viviendo; es un ajuste que tenemos que hacer con toda prudencia. No es un escenario de crisis, vamos a continuar siendo probablemente una de las economías de la región que más crece, pero hay una realidad externa que tenemos que reconocer y a la cual tenemos que adaptarnos”, dijo a Reuters.
Sobre el tema petrolero, Leonardo Villar, director de Fedesarrollo y miembro de la Comisión de Expertos de la Reforma Tributario expresó en El Espectador que “el mercado global del crudo presenta un nuevo panorama macroeconómico para el país, que exige un ajuste ordenado y gradual en tres frentes cruciales: la sustitución de ingresos tributarios, la dinámica controlada del gasto público y la diversificación de la canasta exportadora del país”.
Villar advirtió que si no se hace una verdadera reforma tributaria estructural, los ingresos de la Nación bajarían de manera sustancial en los próximos años. “Las disminuciones se presentarían porque se reduce la renta petrolera, las utilidades de Ecopetrol, que percibe el Gobierno, y los impuestos que estas empresas pagan; además en el 2018 varios impuestos que hoy existen desaparecerán en ese año, como el 4×1.000 o el del patrimonio, lo cual impactará el recaudo”.