Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Renuncia del auditor cuando existan indicios de fraude


Renuncia del auditor cuando existan indicios de fraude

Si un auditor siente que no tiene las garantías suficientes para el cumplimiento de una auditoría en el sitio donde fue contratado, lo mejor que puede hacer es renunciar. Importante cumplir con la responsabilidad legal y ética del profesional, además de eximir su responsabilidad sobre los futuros efectos por las acciones de fraude.

Para los casos que como resultado de una incorrección generada por acciones o indicios de fraude, el auditor se encuentre bajo circunstancias excepcionales que pongan en duda su capacidad para ejecutar el proceso de auditoría para el cual fue contratado, debe tener en cuenta algunas consideraciones previas a su renuncia.

Primero, debe determinar las responsabilidades profesionales y legales aplicables en función de las circunstancias que han permitido el fraude.

Segundo, debe evaluar la posibilidad u obligación de informar a la persona o personas que realizaron el nombramiento del auditor, o dado el caso, si la magnitud del fraude lo requiere, tiene que informar las situaciones de fraude detectadas ante las autoridades reguladoras de la empresa auditada.

Pasos que debe seguir el auditor para renunciar

el auditor debe evaluar la responsabilidad de informar a la respectiva entidad reguladora, de modo tal que cumpla con la responsabilidad legal y ética del profesional”

Si evaluadas las condiciones de los sucesos que han generado la situación de fraude, la conclusión del auditor es la inhabilidad y la falta de garantías para el cumplimiento de la labor para la cual fue contratado, debe seguir unos pasos con el fin de terminar de manera administrativa la labor de auditoría contratada.

  • El auditor debe informar la decisión de renunciar ante la Gerencia y/o Administración, indicando ampliamente los argumentos que lo llevaron a tomar la decisión. Cabe indicar que la causa principal es la imposibilidad para ejecutar las labores de auditoría con el alcance inicialmente propuesto.
  • La decisión de la renuncia debe ser comunicada ante el máximo organismo directivo de la organización, es decir, el auditor debe elevar el informe de la renuncia ante la Junta Directiva o la Asamblea de Socios, ante quienes también se deben exponer los argumentos e imposibilidades que motivaron la renuncia.
  • El auditor debe evaluar las condiciones pactadas en el contrato de la auditoría, ya que puede no ser necesario la exposición de las razones de la renuncia; solo se deben discutir las imposibilidades del alcance.
  • Dependiendo de las situaciones de fraude ante las que se esté enfrentando el auditor debe evaluar la responsabilidad de informar a la respectiva entidad reguladora, de modo tal que cumpla con la responsabilidad legal y ética del profesional, además de eximir su responsabilidad sobre los futuros efectos por las acciones de fraude.
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Si la Gerencia está implicada en el fraude, ¿a quién se debe comunicar?

El auditor comunicará los hallazgos sobre las acciones de fraude directamente al máximo órgano de dirección de la empresa: la Junta de Socios o la Asamblea de Accionistas.

En el informe se deben discutir algunos puntos como son:

  • La naturaleza de las acciones que han permitido el fraude.
  • El momento de realización y la extensión de los procedimientos de auditoría con los que se detectaron las acciones de fraude.
  • El plan de auditoría para culminar las acciones que amplíen la información relacionada con el fraude.
  • Las garantías necesarias para finalizar la ejecución del procedimiento de auditoría contratado.

Si quiere ampliar esta información, lea nuestro análisis Consecuencias de la detección del fraude en la labor del auditor.

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