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¿Cómo deben evaluar las empresas los eventos del COVID-19 luego de la fecha del reporte?


¿Cómo deben evaluar las empresas los eventos del COVID-19 luego de la fecha del reporte?

Aquí hablaremos sobre...

  • Impacto a la fecha del reporte: 31 de diciembre de 2019
  • Impacto a la fecha del reporte: 31 de enero de 2020
  • Períodos posteriores: incluidos el 29 de febrero y el 31 de marzo de 2020

El COVID-19 ha impactado la forma como las empresas evalúan y divulgan los eventos ocurridos después del período sobre el que se informa.

Dependiendo de la fecha de emisión de los estados financieros de las compañías, los impactos del COVID-19 podrían ser eventos que requieren ajustes o no.

El 30 de abril de 2020, KPMG publicó el análisis COVID-19: evaluación de eventos después de la fecha del reporte, en el que se indica que la NIC 10 identifica dos tipos de eventos posteriores a la fecha del período sobre el que se informa: eventos que requieren ajustes y los que no.

Impacto a la fecha del reporte: 31 de diciembre de 2019

Para los estados financieros al 31 de diciembre de 2019, los efectos sobre la información financiera por el COVID-19 generalmente son eventos no ajustables porque los cambios significativos en las actividades comerciales y las condiciones económicas ocurrieron como resultado de los eventos que surgieron luego de la fecha de corte de los estados financieros, por ejemplo, acciones tomadas por los Gobiernos y el sector privado para responder a la pandemia.

La publicación de KPMG indica que ciertos eventos ocurrieron antes del 31 de diciembre de 2019, como, por ejemplo, cuando el Comité de Salud Municipal de Wuhan emitió un aviso urgente sobre el virus el 30 de diciembre de 2019 y los casos se informaron a la OMS el 31 de diciembre de 2019. Sin embargo, el anuncio de la OMS de que el coronavirus era una emergencia de salud global se hizo el 30 de enero de 2020, es decir, después de la fecha del período sobre el que se informa al 31 de diciembre, y las medidas tomadas por muchos Gobiernos nacionales siguieron luego de este anuncio.

“Los efectos del COVID-19 no tuvieron un impacto significativo en los mercados mundiales y en los precios de las acciones hasta después del 31 de enero de 2020”

«Por lo tanto, según la información sobre el brote que estaba razonablemente disponible al 31 de diciembre de 2019, es probable que los participantes en el mercado no tengan ajustes sobre sus supuestos, o sólo cambios intrascendentes, basados en sus evaluaciones de la información disponible y los riesgos asociados a esa fecha», explica KPMG.

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Impacto a la fecha del reporte: 31 de enero de 2020

Los efectos del COVID-19 no tuvieron un impacto significativo en los mercados mundiales y en los precios de las acciones hasta después del 31 de enero de 2020. En consecuencia, concluyendo que los desarrollos posteriores al 31 de enero de 2020 proporcionaban más información sobre circunstancias existentes a la fecha de reporte al 31 de enero, son considerados eventos de ajuste según la NIC 10, para los informes que tengan como fecha de corte 31 de enero de 2020. Esto se convierte en un desafío a menos que el brote del COVID-19 haya tenido de por sí un impacto significativo en la compañía a esa fecha.

«Si la gerencia determina que los desarrollos posteriores al 31 de enero de 2020 son eventos de ajuste, entonces este será probablemente un juicio significativo que requeriría una divulgación clara, incluidas las razones por las cuales la gerencia concluyó que estos desarrollos son eventos de ajuste», indica KPMG.

Períodos posteriores: incluidos el 29 de febrero y el 31 de marzo de 2020

Para las empresas con períodos de reporte que finalizan en febrero o marzo de 2020, y las empresas que terminan el año calendario en el primer trimestre de 2020, es probable que el COVID-19 sea un evento del período actual que requerirá una evaluación continua para determinar en qué medida los desarrollos posteriores a la fecha de presentación del reporte correspondiente deben reconocerse en ese período de presentación.

A medida de que el impacto del COVID- 19 siga evolucionando, la captura de eventos que se relacionan específicamente con las condiciones que existían en la fecha del reporte o antes, es decir, que requieren el reconocimiento de los eventos, requerirá de una evaluación cuidadosa por parte de la gerencia.

«Para hacer esto, las compañías necesitan evaluar cuidadosamente sus hechos y circunstancias específicas para identificar eventos que generalmente representan la culminación de una serie de condiciones que existían en la fecha del reporte o antes», recomienda KPMG.

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