Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Todas las personas tienen la expectativa de pensionarse por una suma de dinero alta. Sin embargo, para lograrlo el sistema pensional colombiano debe incrementar la edad de jubilación y la tasa obligatoria de cotización, además de crear buenos incentivos para quienes ahorran voluntariamente.
Klaus Schmidt-Hebbel, docente e investigador de la Universidad del Desarrollo de Chile, fue uno de los invitados y participantes del XII Congreso FIAP – Asofondos: ahorrar hoy es pensar en el futuro. Durante su intervención tocó diversos temas, entre los que estuvo la discusión alrededor del salario mínimo y la garantía de pensión mínima.
Para Klaus, hablar del salario mínimo implica tomar decisiones económicas y políticas. “El salario mínimo hay que identificarlo según los indicadores de formalidad e informalidad, y estudios bien fundamentados que expliquen y argumenten la negativa influencia que tiene un salario mínimo alto sobre la informalidad”, afirma.
Sobre la garantía de pensión mínima, Klaus recomienda que Colombia se mueva a un sistema de cobertura universal para todas las personas mayores de 65 años, entre hombres y mujeres, con el fin de garantizar una pensión básica mínima universal, sin discriminar entre beneficiarios Beps, de Colombia Mayor o de garantías del salario mínimo, quienes hacen parte del 20 % de la población del país. Sin embargo, el monto de dicha pensión podría ser menor que un salario mínimo.
“Bajo el anterior escenario por supuesto que habría ganadores y perdedores. Perderían la garantía de salario mínimo quienes ganan pensiones muy altas. Ganarían más del 80 % de colombianos que hoy están excluidos; porque recibirían más de lo que hoy en día les da un subsidio por Colombia Mayor, por ejemplo”, describe Klaus.
Klaus es consciente de que la propuesta anterior sería una revolución política, pero también de que iría en beneficio de la gran mayoría, y en pro de aquellas personas en etapa de vejez que viven en la pobreza.
En conclusión, para una persona mayor habría que definir un ingreso mínimo de sostenimiento menor al salario mínimo, que resulte viable para financiar al 80 % de la población que no tiene acceso a una pensión por una suma mayor a lo que reciben los beneficiarios de Colombia Mayor.
A nivel global, y de la mano de los países miembros de la OCDE, las personas mantienen expectativas altas a la hora de pensionarse en lo que se refiere a si el sistema pensional debe proporcionar el 60 % o el 70 % del salario total laborado que se haya tenido durante toda la vida.
“Realmente lo que se ve es que con el crecimiento de la población y el tema de las tasas de interés, cumplir con esta promesa es muy difícil”, indica Klaus.
Entonces, ¿cómo se debe trabajar esa expectativa? Klaus dice que a las personas hay que hablarles con la verdad y que con tres componentes se podría llegar a ese porcentaje anhelado.
«En adelante, las personas van a vivir mucho más que sus padres, motivo por el cual se debe considerar incrementar la edad de jubilación anticipadamente, como primer punto. Además, hay que preparar el mercado laboral para permitir que las personas trabajen por más años», opina Klaus.
Como segundo punto, se deben incrementar las tasas de cotización obligatorias, y como tercer punto, sería importante crear buenos incentivos, como los tributarios, para quienes ahorran de forma voluntaria.
“Con los anteriores tres puntos podríamos tener tazas de reemplazo que se podrían mantener entre el 60 % o 70 % en promedio, lo que muchos países de la Ocde logran. Sin embargo, en Colombia con una contribución del 12 % no es viable llegar a la anterior tasa de reemplazo. Se deben mover todas las palancas del ahorro para acercarse a la meta deseada”, recomienda Klaus.
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