Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El viceministro de Empleo y Pensiones, Francisco Javier Mejía, presentó una radiografía de la situación actual de los jóvenes ante el mercado laboral. Afirmó que se trabaja en incentivos para que las empresas los contraten y tengan oportunidades laborales.
Mejía señaló que, en la actualidad, algunas barreras impiden que los jóvenes puedan acceder a un trabajo decente, como el requisito de la libreta militar, la falta de experiencia y la imposibilidad de iniciar un emprendimiento, pues representan demasiado riesgo para los bancos y, por tanto, no son sujetos de crédito.
El viceministro manifestó que: «Por tal motivo, el Ministerio de Trabajo adelanta acciones que se convierten en incentivos para el enganche laboral de los jóvenes como son menores costos para contratarlos, bajos costos para la creación de empresas y fortalecimiento de los servicios de gestión». Así mismo, agregó: «De igual manera, hay que insertar a los jóvenes en el mercado laboral a través del Servicio Público de Empleo -SPE- con presencia en 127 municipios, 32 departamentos, 325 Centros de Empleo que a su vez coordina agencias de empleo, Cajas de Compensación Familiar, SENA, bolsas de empleo y entes territoriales».
Las empresas que contraten a jóvenes bachilleres, técnicos, tecnólogos y profesionales entre 18 y 28 años sin experiencia laboral y en busca de empleos relacionados con su área de estudio, recibirán el valor de los seis primeros meses de salario, prestaciones y seguridad social con el reajuste establecido por la ley del 7 por ciento. A cambio, dichas entidades asumen el compromiso de retener por otros seis meses como mínimo al 60 por ciento de los jóvenes.
Mejía también afirmó que los jóvenes son un capital humano pertinente, ya que 8 de cada 10 empleos en el SPE exigen algún tipo de experiencia, 5 de cada 10 demandan un año de trayectoria y uno de cada dos inscritos en el SPE es menor de 28 años.
Al respecto, el funcionario aseveró: «Por esto, estamos trabajando en la inclusión, en el marco de la Ley 1636 de 2013, de recursos en las agencias de gestión y colocación para capacitación; aumentos de cobertura, pertinencia y colocación de aprendices en el SENA; acceso a educación superior: la cobertura aumentó más de ocho puntos porcentuales de 2010 a 2013».
El viceministro Mejía también afirmó que, hoy día, el Ministerio de Trabajo avanza en la eliminación de barreras como la experiencia y el requisito de la libreta militar, además de un cambio en la cultura del empleo.
Por último, Mejía recordó que: “el trabajo decente es la mejor manera para que los jóvenes puedan alcanzar sus aspiraciones, mejorar sus condiciones de vida y participar activamente en la sociedad y en la estimulación de la economía”.
Vale señalar que, en su más reciente informe de empleo juvenil, el DANE reportó que, a junio de 2016, los sectores que más contribuyen a la generación de empleo en la población joven del país son el comercial, el hotelero y el gastronómico.
Dentro de este rango de población (mayores de 18 y menores de 28 años), el sector comercio lidera de forma amplia con un 28,8% de la fuerza laboral concentrada, seguido por servicios comunales, sociales y personales (18%), y agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, con 14,1%.
Según el Departamento Nacional de Planeación –DNP–, más de 6 millones de jóvenes hacen parte del ámbito laboral. La mitad de estos es asalariada en empresas privadas y tres de cada diez reciben ingresos por actividades independientes.
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