Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
* Foto: Dinero
Javier Echeverri, country manager de ManpowerGroup Colombia, asegura que sucesos como la reforma tributaria, el cambio de los precios del petróleo, el acuerdo de paz con las Farc y el comercio bajo la nueva presidencia de Estados Unidos, afectan a las plantas de personal.
ManpowerGroup encuestó a 59.000 empleadores en 43 países, 750 de ellos en Colombia, y les preguntó qué cambios prevén para sus plantas de personal entre enero y marzo de 2017. 16% de los empleadores encuestados previeron aumentar su personal, 10% piensan disminuirlo y 68% creen que permanecerá estable.
Por otra parte, la expectativa neta de empleo alcanza +6%; esta cifra refleja un aumento en la incertidumbre para generar cargos formales en comparación con la de 2016 y es la más baja que Colombia ha tenido desde el tercer trimestre de 2009.
Javier Echeverri, country manager de ManpowerGroup en Colombia, expresa que: “Nuestra experiencia ha sido que la incertidumbre de los mercados como un todo impacta con fuerza la creación de empleos formales. Las expectativas en general y aquellas en regiones como la Orinoquía, donde el petróleo trajo grandes esperanzas de empleos en los años anteriores, y sectores como Minería y Comercio Minorista y Mayorista, además de las microempresas –que generan la mayor cantidad de oportunidades laborales del país en conjunto- demuestran esa incertidumbre». Así mismo, el representante de la entidad señaló: «La espera por información definitiva sobre la reforma tributaria, la reacomodación de los precios del petróleo, la ejecución del acuerdo con la guerrilla de las Farc y el comercio bajo la nueva presidencia de Estados Unidos se reflejan en el sentimiento y la actitud de los empleadores encuestados, pero estas situaciones ubican a Colombia, luego de algunos trimestres con expectativas cautas pero estables en el escenario mundial de los mercados mundiales, en el lugar 21 entre 43 países en términos de confianza para contratar”.
Por ejemplo, Bogotá tiene una expectativa neta de empleo de +10%, igual que el trimestre pasado y 10% mayor a la de 2015. Medellín, por su parte, tiene +9%, cifra inferior en 1% a la del trimestre anterior y 17% por debajo de la del primer trimestre de 2015. En cambio, el +11% de Cali mejora su expectativa neta de empleo con respecto a la de 2015 en 5%, pero disminuye 3% trimestre a trimestre. Barranquilla mejoró en 3% su expectativa neta de empleo en comparación con la del año anterior y ha logrado una estabilidad trimestre a trimestre, mientras que el Eje Cafetero disminuye de forma drástica su expectativa neta de empleo (en 2015 era de 0 % y hace un trimestre de +6%, pero inicia 2017 con -11%, es decir, prevé más despidos que nuevas contrataciones).
Sobre el comportamiento laboral por ciudades, Echeverri explica que “el Valle del Cauca está más optimista en cuanto a las dinámicas económicas en general que el resto del país, y se vislumbran oportunidades gracias a que hay más exportaciones, la construcción se está moviendo y se reciben bastantes remesas desde el exterior que impulsan inversiones y consumo en las familias. Además, como región, está exportando bienes de base tecnológica que generan alto valor agregado en mayor medida que las otras regiones». De igual manera, el country manager de ManPower Group Colombia manifestó que: «Bogotá también está, aunque más tímidamente que Cali, generando empleos en todos los renglones. Medellín está más tímida y prudente ante las incertidumbres de los mercados y vemos que pasada la temporada decembrina no hay mucha seguridad sobre cómo se comportarán los mercados para la generación de nuevos empleos formales, pues los altos intereses han llevado a reducción del consumo y de proyectos en hogares y empresas y hay gran sensibilidad ante las incertidumbres. Además ha bajado la dinámica de la construcción, lo que “arrastra” a su vez otros sectores».
Respecto a otras ciudades y regiones, la expectativa neta de empleo muestra que Barranquilla tiende a mantenerse más estable en medio de una dinámica económica con pocas fluctuaciones, mientras que Bucaramanga muestra una restringida expectativa de generación de empleos formales y Cartagena prevé menos empleo formal en actividades industriales, pero estabilidad en los oficios relacionados con el sector turístico y demás servicios.
Así mismo, Leticia ha tenido una época de confianza relativamente alta que se estabiliza, mientras que en Ibagué y, sobre todo, en el Eje Cafetero se han detectado estancamientos del mercado laboral. Este tipo de problemáticas requieren una gran vigilancia política, pues resulta necesario fomentar la construcción de infraestructura y del tejido empresarial para proteger a estos lugares de los embates causados por el bajo crecimiento de la economía nacional en 2016, que afectan ahora al conjunto del sensible mercado laboral.
El informe de ManpowerGroup afirma que en cuatro de las cinco regiones se prevén aumentos de personal durante el próximo trimestre. Las intenciones de contratación más optimistas se ven en el Pacífico y el Caribe, con +14% y +12%, respectivamente. En los Andes la expectativa neta de empleo alcanza +6%, en el Amazonas es de +4%, mientras que en la Orinoquía es de -2%.
Trimestre a trimestre se debilitan las intenciones de contratación en cuatro de las cinco regiones, en especial en la Amazonía y la Orinoquía con 9 y 5 puntos porcentuales, respectivamente. En el Caribe la disminución es de 3 puntos porcentuales y en el Pacífico permanece igual.
De igual manera, la región amazónica reportó una considerable disminución anual de 18 puntos porcentuales, mientras que en la Orinoquía y los Andes también hay caídas respectivas de 9 y 4 puntos porcentuales. En el Pacífico, en cambio, el resultado es 4% mayor.
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