Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los trabajadores utilizaron un monto de $4,5 billones por cesantías, destinados a vivienda, educación y seguro de desempleo en 2016; su uso por desvinculación laboral creció 15,9% respecto a 2015. Vale recordar que los empleadores tienen plazo de consignarlas hasta el martes 14 de febrero de 2017.
La Asociación Colombiana de Fondos de Pensiones y Cesantías –Asofondos–reveló que durante 2016 los colombianos afiliados a fondos de cesantías retiraron más de $4,5 billones, es decir, 15,9% más con respecto a 2015. Este dinero fue utilizado como seguro de desempleo por terminación de contrato, para fines educativos, compras, liberación de deuda o mejoramiento de vivienda.
Del total retirado, $1,6 billones (es decir, 35,7%) fueron utilizados por terminación de contrato, así que en este caso las cesantías operaron para proteger a quienes perdieron su trabajo. De hecho, tal uso motivó la creación de este mecanismo, según lo recuerda el llamado de Asofondos a sus afiliados para que consideren este ahorro como una medida destinada a protegerlos en la pérdida de sus puestos laborales y otras coyunturas difíciles.
Al respecto, el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro Trujillo, aseguró: «Hemos dicho repetidamente que las cesantías son un gran aliado del trabajador. No sólo se constituyen en ahorro, sino también en un mecanismo de protección en momentos de dificultad laboral, sobre todo coyunturas tan complejas como la actual, por eso el llamado hoy más que nunca es a ahorrar esas cesantías que les llegarán en las próximas semanas”.
Es necesario tener en cuenta que la ley también autoriza el uso de esta prestación salarial para cubrir otro tipo de necesidades, como el estudio, la compra, liberación de deuda hipotecaria o mejoramiento de vivienda.
Las cifras indican que el monto retirado para cubrir tales rubros ascendió a $2,7 billones en 2016, lo cual representa un 60% del total de los recursos utilizados y una variación de 14,5% con respecto a lo observado en 2015. El 4,3% restante corresponde a otro tipo de retiros autorizados, entre los que se cuentan las pignoraciones y embargos.
Quienes tienen un empleo formal cuentan con el derecho a recibir anualmente esta prestación por parte de su empleador. El monto equivale a un salario completo por cada año laborado. Los fondos de cesantías reportaron en diciembre de 2016 6,9 millones de trabajadores afiliados, de los cuales 84% ganan menos de 2 salarios mínimos.
Montenegro señala que: “Los mayores beneficiarios de este ahorro siguen siendo aquellos trabajadores formales que tienen menores ingresos, lo que es positivo porque la prestación beneficia a una gran mayoría que necesita estar protegida con este ahorro”.
Los trabajadores solo pueden invertir sus recursos en los fondos de cesantías. El esquema Multiportafolios presenta planes de corto y de largo plazo, cada uno con sus propias características de inversión, rentabilidad y tiempo de permanencia. La clave para elegir consiste en tener decidido el uso que se le dará a los recursos y el periodo de tiempo durante el cual se ahorrará.
Por ejemplo, el portafolio de largo plazo se diseñó para los afiliados que desean mantener sus cesantías por más de 6 meses, mientras el de corto plazo está pensado para quienes las utilizarán en un periodo inferior. Es importante entender que las cesantías obtendrán mayores rendimientos si son dejadas a largo tiempo.
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