Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En esta ocasión, el consultor Carlos Arturo Rodríguez continúa abordando el tema referente al marco teórico referente a las propiedades, planta y equipo que se encuentra estandarizado en la Sección 17 de la NIIF para pymes; se presentan los aspectos teóricos básicos que deben tenerse claros para poder iniciar la conversión a NIIF de éste ítem en los estados financieros.
Cuando la matriz de un grupo empresarial opera en una economía hiperinflacionaria, debe realizar la medición de sus inversiones en asociadas que operan en economías estables, y para tal fin debe tener en cuenta algunos puntos clave a la hora de consolidar los estados financieros.
Los Decretos 2706 y 2784 del 2012, y 3022 del 2013, establecen la clasificación de las empresas para efectos de su transición a NIIF. Si una empresa fue creada con posterioridad al período de transición establecido en esas normas, debe clasificarse según la información disponible sobre su constitución.
Solo se reconocerán cruces de cuentas en la información financiera cuando esté acordado entre las partes, o sea habitual hacerlo en el mercado en el cual actúa la entidad.
Todo lo que tiene que ver con partes relacionadas en NIIF para pymes está en la Sección 33; allí el párrafo 2 define quién es una parte relacionada: una persona natural que sea altamente influyente en la entidad, directivo o socio mayoritario por ejemplo, pero también una persona jurídica que haga parte del grupo económico o que sea controlada por la misma entidad, que sea una asociada o el inversor en una asociada, todos estos son partes relacionadas.
De acuerdo a lo indicado en el párrafo 22.16 de la NIIF para pymes, el tratamiento que se debe dar a este tipo de operaciones es igual al que se venía dando bajo las instrucciones del artículo 88 del Decreto 2649 de 1993.
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