La simulación contractual consiste en lograr que un acto mercantil parezca uno distinto al que originalmente es. Ahora bien, esta puede ser absoluta y de ser así se debe entender como aquella en la que se remeda la celebración de un acto dispositivo de intereses no celebrado.
La simulación contractual consiste en el fingimiento de una conducta con la cual se busca ocultar o disfrazar un negocio ante terceros; esta puede ser absoluta o relativa, según el tipo de información que se quiera ocultar o el propósito de dicho acto. A continuación se explican sus generalidades.