Hasta el 2012 las diferencias temporales que originaran un mayor o menor impuesto tradicional de renta implicaban reconocer contablemente el respectivo impuesto diferido, débito o crédito, sobre ese solo impuesto. Pero al final del 2013, si junto al impuesto tradicional de renta también existirá el CREE, las diferencias temporales implicarán manejar impuestos diferidos débitos o créditos para los dos.