La planificación de la auditoría es la etapa más importante de un encargo exitoso, pues busca que este se realice de manera eficiente y eficaz.
Durante la planificación el auditor deberá discutir los elementos del encargo con la dirección de la entidad sin comprometer su eficacia.
La elaboración del programa de trabajo de auditoría es una tarea muy importante, pues este constituye el derrotero en el que se presenta de manera organizada y detallada cada una de las labores que debe desarrollar el auditor en el cumplimiento de su encargo.
El auditor debe elaborar un programa de auditoría en el que detalle los procedimientos y pruebas que llevará a cabo para el desarrollo del encargo. En este editorial explicamos, de acuerdo con la NIA 300, la información que debe incluirse en este programa y la forma de elaborarlo.
El ejercicio de la auditoría requiere que el profesional ejecute un proceso de planeación que le permita garantizar de forma anticipada el alcance de la labor, a fin de dar cumplimiento a los objetivos propuestos para la entidad auditada. En la NIA 300 se establecen los lineamientos de este proceso.
En la etapa de planeación, los auditores y revisores fiscales deben diseñar e implementar una estrategia global y un plan de auditoría, que les permitirá orientar la ejecución del encargo y la obtención de conclusiones para el informe final. Explicamos qué elementos deben contener.