Los inventarios se miden al costo en la mayoría de los casos. Algunos inventarios se miden al valor razonable menos costos de venta, generando una diferencia conciliatoria entre los estados financieros y las declaraciones de renta. En este editorial se incluye un ejemplo ilustrativo al respecto.
Las normas contables requieren que ciertas inversiones en acciones se midan a valor razonable, lo cual puede causar ganancias o pérdidas en el estado de resultados. Las normas fiscales desconocen estas variaciones de valor, por lo cual es necesario conciliar las partidas.
Algunas transacciones generan intereses implícitos cuando su pago se extiende más allá del plazo normal. En estos casos se genera un ingreso contable, el cual no es gravado fiscalmente, y posteriormente se genera un gasto contable que no es deducible a efectos de la declaración de renta.