La planeación financiera se puede entender como un proceso de programación que busca armonizar la empresa desde sus diferentes áreas, a fin de que se pueda estructurar para mantenerse en niveles de competitividad y funcionamiento en el mercado, estableciendo como objetivo mantener el equilibrio económico en todos los niveles, es decir, tanto en el área operativa como en la estratégica. No obstante, de manera anticipada a la planeación financiera lo primero es establecer la misión, es decir, la cartografía, la ruta de lo que se quiere alcanzar y para qué; para estar en sintonía con este mapa se definen los objetivos a largo y corto plazo, de modo tal que impriman inmediatez a las actividades financieras que se ejecuten en la empresa, lo cual conlleva establecer metas.