El proyecto de la nueva reforma tributaria dado a conocer en octubre 19 del 2016 no eliminaría las normas de la Ley 1739 del 2014 que crearon el impuesto a la riqueza y su complementario de normalización tributaria. Por tanto, durante 2017 y 2018 seguiría siendo obligatorio presentar y pagar el impuesto a la riqueza para aquellos que se convirtieron en sujetos pasivos de dicho impuesto en enero 1 del 2015. Además, entre 2017 y 2018 también se podrían seguir presentando declaraciones voluntarias de dicho impuesto con miras a efectuar normalizaciones de activos y pasivos cancelando el consecuente impuesto complementario de normalización tributaria.