Marta Cadavid, Diego Ríos y Aníbal Zárate, comparten sus puntos de vista sobre lo que deben tener en cuenta las empresas para combatir casos de fraude. Pese a la importancia de denunciar, los empleados siguen sintiendo temor y desconfían de la efectividad de los mecanismos.
Carlos Julio Cortés, David Ortiz y Diego Ríos discuten la efectividad que tienen los diferentes programas creados por el Gobierno nacional con los que se lucha contra la corrupción, así como los órganos de control, los cuales al ser muy numerosos hacen que los resultados no sean los esperados.
Sistemas como el de autocontrol y gestión del riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo, así como la Ley de soborno transnacional, son herramientas que existen para combatir la corrupción, pero necesitan de elementos y recursos humanos para que se cumplan, y así ver resultados.
Aníbal Zárate, Diego Ríos y Óscar Javier Cifuentes hablan en Actualícese sobre los canales y escenarios que tiene a su alcance la ciudadanía para realizar denuncias. Muchos de ellos son ineficaces, pero en las empresas, por ejemplo, se debe construir una relación de confianza entre empleador y empleado.
Ser despedidos, que se les haga una “cacería de brujas” o miedo a denunciar casos aparentemente irrelevantes para terceros son las razones por las que quienes trabajan en empresas no confían en la efectividad de los mecanismos y canales de denuncia con las que cuentan en sus sitios de trabajo.
Diego Ríos, director de servicios forenses en KPMG Colombia, afirma en Actualícese que la mayoría de las compañías no son conscientes de la relación costo-beneficio entre no detectar oportunamente un hecho de fraude o corrupción e implementar mecanismos preventivos y detectivos para su mitigación.