Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Considerar el fraude y los actos corruptos como «normales», un desincentivo para nuevas denuncias


Considerar el fraude y los actos corruptos como «normales», un desincentivo para nuevas denuncias
Actualizado: 11 octubre, 2018 (hace 6 años)

Aníbal Zárate, Diego Ríos y Óscar Javier Cifuentes hablan en Actualícese sobre los canales y escenarios que tiene a su alcance la ciudadanía para realizar denuncias. Muchos de ellos son ineficaces, pero en las empresas, por ejemplo, se debe construir una relación de confianza entre empleador y empleado.

Aníbal Zárate, director de investigaciones de la Universidad Externado afirma que es importante que la ciudadanía cuente con canales eficaces a través de los cuales pueda denunciar la ocurrencia de actos y prácticas corruptas.

«Estos escenarios, desafortunadamente, no están siempre al alcance de los ciudadanos y, cuando lo están, resultan ineficaces. La impunidad no solo es un incentivo para que se perpetúen prácticas corruptas, sino que además contribuye a que la colectividad termine aceptando y tolerando ciertos comportamientos», explica Zárate.

Considerar los actos corruptos como “normales” a su vez desincentiva que se denuncien nuevos casos, dice el director de investigaciones de la Universidad Externado, quien agrega que para romper este círculo vicioso hay que aplicar de manera eficaz las sanciones. «Que los colombianos vean que sus denuncias producen resultados. Asimismo, es importante generar conciencia ciudadana para despertar ese control social», afirma.

Por ejemplo, describe Zárate, en Colombia existe un esquema centralista-clientelista perverso, que favorece la aparición en ciertas zonas del país de verdaderas mafias y clanes políticos, a veces familiares, que son quienes gestionan recursos ante el nivel central a cambio de votos, o que intercambian contratos por favores políticos.

«Es difícil en estos escenarios promover la denuncia ciudadana, toda vez que los encargados del control en esas zonas pueden estar cooptados por esos intermediarios que tienen como oficio la corrupción o por políticos o caciques regionales. Es atacando este perverso esquema que el temor de la ciudadanía a denunciar se espera que disminuya o desaparezca», sostiene.

Duda e incertidumbre impiden que empleados reporten fraudes o actos corruptos

“en las empresas se debe construir una relación de confianza entre empleadores y empleados, para que los segundos tengan garantías cuando denuncian”

Diego Ríos, director de servicios forenses en KPMG Colombia afirma en Actualícese que en las empresas se debe construir una relación de confianza entre empleadores y empleados, para que los segundos tengan garantías cuando denuncian.

«Los empleadores deben asegurarse de que el plan de comunicaciones de la compañía incluya mensajes relacionados con la lucha activa contra el fraude y la corrupción; que estos sean transmitidos de manera concisa, usando ejemplos y situaciones cotidianas y asociados a la industria y las áreas de alto riesgo de fraude y corrupción en la compañía», opina Ríos.

TAMBIÉN LEE:   Conferencia: Riesgo empresarial y confianza: ¿por qué hay que estar atentos a esta relación?

Así mismo, explica que se debe tener claro que las empresas deben tener cero tolerancia a los comportamientos antiéticos. «Si la organización tiene todos los mecanismos de denuncia, e invierte en mecanismos de información y concientización, no servirán de nada si la empresa no tiene sanciones claras y, sobre todo, si no las ejerce. Es decir, si no hay relación “crimen y castigo”, el sistema se debilita y, por ende, la confianza también», asegura el director de servicios forenses en KPMG Colombia.

Óscar Javier Cifuentes, especialista en servicios de análisis forense de datos y de línea ética en KPMG Colombia dice en Actualícese que la duda y la incertidumbre pueden impedir que un empleado reporte un evento de fraude o corrupción.

«Cuanta más concientización pueda desplegar una organización para garantizar la transparencia del esquema, más probable es que se use adecuadamente y en el momento preciso. Muchos empleados se pueden preguntar antes de denunciar: ¿se mantendrá la confidencialidad?, ¿le informarán a mi jefe que he hecho una denuncia?, ¿a dónde va mi queja y quién la revisa? Y es en este momento que muchos empleados se pueden echar para atrás a la hora de realizar alguna denuncia», dice Cifuentes.

Por otra parte, las organizaciones deben demostrar que valoran el reporte de eventos de fraude y corrupción por parte de los empleados a través de la inversión en programas de línea ética bien diseñados, que cuenten con receptores de denuncias e investigadores entrenados, es decir, un sistema de manejo de casos integrales, junto con todas las herramientas y recursos de apoyo adecuados.

Material relacionado

Descubre más recursos registrándote o logueándote. Iniciar sesión Registro gratuito
,