El IVA de los activos de capital corresponde a una deducción, siempre y cuando, se recupere solo en una parte proporcional dicho valor. Por tal razón, no corresponde a un impuesto recuperable.
Dado que el impuesto pagado en la adquisición de un activo no es recuperable ni reembolsable, debe formar parte del costo del mismo, puesto que las normas aplicables para los tres grupos indican que los impuestos no recuperables forman parte de la medición de los elementos de propiedades, planta y equipo.