La licencia de maternidad y el permiso de lactancia son protecciones constitucionales que se le deben reconocer tanto a las madres biológicas como a las adoptantes; así quedó señalado desde el 2010, cuando la Corte Constitucional en Sentencia C-543 extendió dichas protecciones.
Los padres adoptantes tienen los mismos derechos que los biológicos, por lo tanto, también se hacen merecedores a una licencia de maternidad o paternidad para brindarle lo necesario al nuevo integrante de su familia y lograr que el menor se adapte al hogar.