El ahorro fiscal es una forma legítima de minimizar la carga fiscal del contribuyente, mientras que la elusión fiscal se configura cuando se acude a técnicas o procedimientos para minimizar la carga fiscal. La principal distinción entre estas radica en el tipo de comportamiento del contribuyente.
La evasión fiscal supone una violación de la ley en la cual el contribuyente, por abstención o por comisión, evita el pago de dicha obligación. Dentro de la evasión fiscal debe considerarse el fraude fiscal. La reforma tributaria contempló cárcel para algunos actos relacionados con el fraude fiscal.