La ética profesional y la responsabilidad pesan mucho al momento de una renuncia intempestiva, más cuando deja de ser contratista y se convierte en empleado de una empresa.
Señor empleador, recuerde que ya el empleado no debe presentar preaviso, concepto que desapareció con la Ley 789 de 2002. Si hay una terminación de contrato sin justa causa, hay que remitirse a lo que indica el art. 46 del Código Laboral.
Si bien desde hace 9 años desapareció algún tipo de penalidad para el trabajador que renunciaba intempestivamente y no con una antelación mínima, hacer un preaviso es un acto de ética profesional.