Como dice la canción “…ésta casa es mía, túmbenla, túmbela, túmbela…”, es relativamente cierto, pues al interior de mi vivienda, puedo hacer lo que quiera, pero si la “tumbada” afecta al vecino, caben todas las medidas disciplinarias y policivas, eso incluye el mes más alegre del año.
Esta semana se dio a conocer una noticia escabrosa donde al parecer un reclamo por música a alto volumen, terminó en una riña y el asesinato de quien fue a reclamar. No pelee, acuda a los mecanismos que la ley establece, el primero de ellos la Policía.