Hace 18 meses el Gobierno Nacional inició el proceso de transformación de la Dian para que, en el corto tiempo, sea reconocida como una organización innovadora y referente del Estado.
La desconfianza de los contribuyentes hacia la Dian y sus servicios informáticos continúa. En menos de un mes el sistema tecnológico de la entidad se ha caído dos veces y las protestas, con justa razón, no se han hecho esperar. ¿Continuará esta problemática en plena época de declaraciones de renta?
Entre agosto de 2018 y agosto de 2019, la Dian ha logrado simplificar y racionalizar trámites para facilitarle la vida a los contribuyentes. Se destacan cambios a nivel tributario, aduanero, cambiario y para crear empresas, que ya son una realidad, y se pueden notar en los procesos a nivel virtual.
La Anif afirma que la Dian ha sido terca en el manejo de datos, lo que ha producido que herramientas como el Muisca fracasen. Dice también que sería conveniente separar la administración tributaria de la de aduanas, pues esta última requiere de un manejo distinto a entregar botines políticos.
El director de la entidad, durante la audiencia de rendición de cuentas, afirmó que los primeros pasos de transformación de la Dian se dieron con la modernización de la aduana, la implementación de la factura electrónica, y la entrada en vigor del régimen simple de tributación.
José Romero, director de la Dian, afirmó que ya se vincularon 796 nuevos funcionarios, y que se está en un proceso de transformación tecnológica para darle respuestas efectivas y eficaces a la ciudadanía. Facturación electrónica, régimen simple y modernización aduanera, claves en esta nueva etapa.