Los buenos profesionales deben actuar con justicia, la cual forma parte de la integridad que exige el Código de Ética profesional.
No se trata de afirmar que se tiene derecho a permanecer activo todo un período y a devengar lo pactado. Se trata de aceptar modificaciones según la realidad.
Si un contador no se considera un informador, que entiende y respeta el derecho de los demás a ser informados de manera veraz e imparcial, como lo exige nuestra constitución, se equivocó de profesión. Más le valiera dedicarse a otras ocupaciones.
Hernando Bermúdez afirma que, con la modernización de la Ley 43 de 1990, seguramente se aclararían varios asuntos de procedimiento en la enseñanza y se reforzaría una visión social de la profesión.
No cree que, en la parte técnica, a la hora de transmitir conocimientos contables se avance mucho.
Las personas correctas lo son incluso ante las incorrectas. No es que si tengo que irme entonces que se pudran. La integridad no es como la temperatura del ambiente que aumenta o disminuye. Con los colegas hay un deber ético de lealtad.
Héctor J. Correa piensa que la JCC y la CTCP deberían ser absorbidos por una colegiatura.
Hernán Rodríguez afirma que el CTCP está encaminado a continuar siendo un apéndice del Gobierno.
Jeisson Ramírez dice que falta un gremio más articulado que cuestione los cambios de la profesión.
Ana Mercedes Garzón afirma en#CharlasConActualícese que el comité femenino de la Ley 43 de 1990 viene haciendo un diagnóstico minucioso de la profesión.
Para ella, un reto es mejorar la interacción del contador con los diversos sectores económicos.
Todas las personas, aunque no tengamos funciones de dirección ni subordinados, somos responsables por los daños que causemos a los demás. Tratándose de la prestación de servicios profesionales, debemos ser competentes para realizar lo que aceptamos y poner el mayor cuidado o diligencia al obrar.
Para Humberto Fernández Paz, se debe poner la lupa en la actualización del Código de Comercio.
Héctor Jaime Correa piensa que, como parte de la modernización de la contaduría, se deben implementar manuales de Normas Internacionales de Control de Calidad.
Hay profesionales molestos con la Unidad de Información y Análisis Financiero –UIAF– porque es evidente que no pueden dedicarse a examinar la procedencia de los dineros que recibe una entidad. Una cosa es colaborar y otra tratar de que el contador olvide su profesión y se dedique a ser policía.
Humberto Fernández Paz, presidente encargado del INCP, asegura que se debe analizar la cantidad de información y funciones que le han venido cargando a los revisores fiscales.
Contadores públicos deben tener una nueva dinámica que impacte al sector privado y público.
María Victoria Martínez afirma que la representación de las mujeres en la profesión es muy significativa, tanto en número como en cualidades y calidades.
Indica que no se puede permitir que el contador asuma tantas responsabilidades, porque las podría llegar a descuidar, por culpa de esa misma acumulación de labores.
Hoy está establecido que junto al salario hay otros elementos de satisfacción para los empleados. Por ello se suele hablar más ampliamente, por ejemplo, de beneficios. La política respecto de la gestión del recurso humano puede ser muy importante si es justa y estimulante.