Dentro de los procesos inherentes a la etapa de planeación en la auditoría, la elaboración del programa de trabajo desempeña un papel muy importante.
A través de este se muestra de manera organizada el detalle de las labores a realizar por el auditor en el ejercicio de su labor.
La identificación y evaluación de los riesgos a los que está expuesta la empresa es un elemento clave que le permitirá al auditor planear adecuadamente los procedimientos de auditoría.
Las Normas Internacionales de Auditoría –NIA– definen los lineamientos para llevar a cabo este proceso.
Con la presión de las autoridades la profesión contable ha perdido el norte. Se la pasa atendiendo a las Autoridades en lugar de reflexionar sobre las expectativas de los que participan en los diferentes mercados.
Los profesionales de la contaduría pública que realicen encargos de revisoría fiscal, de auditoría financiera u otros relacionados deben atender las disposiciones establecidas en las Normas Internacionales de Auditoría –NIA–, para llevar a cabo esta labor de manera exitosa.
La recolección y organización de la evidencia documental derivada del proceso de auditoría es un aspecto muy importante, ya que se configura en el sustento bajo el cual el auditor o revisor fiscal fundamenta su opinión final.
La NIA 720 señala las responsabilidades que debe tener en cuenta el auditor o el revisor fiscal con relación a la “otra información” incluida en los documentos que contienen los estados financieros auditados y el correspondiente dictamen de auditoría.
La ISAE 3000 permite que el contador público focalice su labor en la evaluación de riesgos específicos de la entidad, y que pueda realizar pruebas selectivas para obtener evidencia suficiente y adecuada al momento de emitir su opinión de auditoría.
El programa de trabajo de auditoría constituye un esquema organizado y clasificado de la labor a ejecutar por el profesional contable, quien debe atender las disposiciones establecidas en las Normas Internacionales de Auditoría –NIA– para llevar a cabo su labor de manera efectiva.
Desde enero 1 de 2019 son aplicables las modificaciones introducidas por el Decreto 2170 de 2017 al marco técnico normativo de las Normas de Aseguramiento de la Información, como, por ejemplo, la incorporación de la NIA 701. Conozca de qué se trata esta norma y cómo impacta su informe de auditoría.
El auditor debe expresar una opinión modificada en el informe de auditoría cuando considere que los estados financieros en su conjunto no se encuentran libres de incorrección material, o cuando no pueda obtener evidencia de auditoría alguna.
La NIA 580 describe la responsabilidad del auditor de obtener manifestaciones escritas por parte de la dirección o de quienes ejerzan el gobierno de la entidad, dado que estas constituyen la evidencia que requiere este profesional para la construcción de su opinión.
Bajo Normas Internacionales de Auditoría, el deber de los revisores fiscales y auditores externos es identificar leyes y regulaciones de una compañía, de acuerdo con el sector y con la realidad económica de la nación, tanto en su creación como al momento en que se realiza la auditoría para, al final del período, emitir su opinión.