Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Durante los meses de julio, agosto y septiembre, 17% de los empleadores prevé aumentar sus nóminas, 6% planea disminuirlas y 75% dice que las mantendrá estables; así lo confirma la más reciente encuesta de expectativa neta de empleo de ManpowerGroup.
ManpowerGroup entrevistó a 59.000 empleadores en el mundo –750 de ellos en Colombia– para pronosticar la actividad del mercado laboral en julio, agosto y septiembre del 2016. Según la compañía, hay posibilidades de aumentar personal en los nueve sectores económicos y en las distintas regiones del país. Sin embargo, una buena cantidad de los empleadores indica que el aumento general de puestos de trabajo formal será más conservador y las expectativas son más débiles que las del trimestre pasado y las de hace un año.
“En Colombia la confianza para crear nuevos empleos formales es 6% menor a la que hubo en abril, mayo y junio, de acuerdo con nuestra medición –la expectativa neta de empleo–. 17% prevé aumentar sus nóminas, 6% planea disminuirlas y 75% dice que las mantendrá estables. La expectativa neta de empleo queda en +12%”, dice Rosalba Montoya Pereira, directora de ManpowerGroup para la Región Andina de Suramérica.
De acuerdo con Montoya, “las empresas colombianas siguen en proceso de adaptación a los cambios de sus mercados, que incluyen las fluctuaciones cambiarias y el encarecimiento traído por la inflación, además de hechos puntuales como los recientes paros en los sectores agrario y de transporte, pero se necesita consolidar una mayor certidumbre para que el empleo formal pueda ser más optimista».
Según Montoya, algunos sectores y regiones disminuyen y otras aumentan sus expectativas netas de empleo, pero en general hay menos optimismo que en los tres meses anteriores y esto demuestra la necesidad de canalizar las consecuencias de las políticas que afectan a la competitividad y, claro, al empleo.
«Por ejemplo, la caída de la expectativa neta de empleo en las empresas grandes es muy diciente para nosotros», expresa Montoya, ya que estas empresas con más de 250 empleados son un referente para saber cómo van los negocios y los empleos formales. Llama también la atención el hecho de que Colombia, con su mercado laboral tímido y prudente de siempre, sea el octavo país con mayores intenciones de contratación entre los 43 países estudiados.
Hay expectativas más bajas en la mayor parte de las regiones, tanto en la comparación trimestral como en la anual, exceptuando los casos del Eje Cafetero, Bucaramanga, Cartagena y Leticia, donde son un poco mejores que las del tercer trimestre del 2015.
Bucaramanga tiene las expectativas más optimistas en el país, jalonadas por el comercio. En Leticia hay oportunidades que siguen siendo causadas por la tasa de cambio con Brasil. También la temporada turística de julio y agosto trae esperanza de empleo nuevo en el Caribe, con un impulso de la construcción que sigue viéndose muy activa en cuanto a vivienda y centros de negocios y oficinas, además de servicios en eventos y turismo de salud.
Ibagué, por su parte, tiene expectativas muy modestas, con actividad moderada en construcción de vivienda y mucha quietud en los demás sectores. El Eje Cafetero se mueve en construcción de vivienda, algo de actividad minera y agricultura, sector que en el caso de Cali trae nuevas posibilidades de trabajo.
Bogotá tiene plazas de trabajo en comercio minorista y mayorista, al igual que Medellín, donde también se ve un aumento de los servicios temporales por reemplazos, ya que las incapacidades por enfermedades derivadas de los cambios de clima han aumentado estas solicitudes de personal en 15% aproximadamente.
Se espera generar puestos de trabajo en los nueve sectores durante el próximo trimestre. Las expectativas netas de empleo más altas son de +22% en agricultura y pesca y administración pública y educación. El sector servicios les sigue con +13%, mientras que aparecen expectativas netas de empleo de +10% y +9% en manufacturas y finanzas, seguros y propiedad raíz, respectivamente.
Trimestre a trimestre hay intenciones más débiles de contratar en siete de los nueve sectores. 27 puntos porcentuales de declive se ven en la construcción, mientras que en transportes y servicios públicos pasa igual, pero en 13 puntos porcentuales. También las expectativas netas de empleo bajan en términos de optimismo en 9 y 8 puntos porcentuales en el comercio minorista y mayorista y en finanzas, seguros y propiedad raíz, respectivamente. Por otro lado hay un aumento de las expectativas netas de empleo en dos sectores: 13% más en administración pública y educación y 8% en minería.
Si se comparan los resultados de este trimestre con los del año pasado, hay debilitamiento en cinco de los nueve sectores. Las disminuciones más notables son de 12 puntos porcentuales, y tienen lugar en la construcción y en transportes y servicios públicos, mientras que en servicios la disminución alcanza 6 puntos porcentuales. Entretanto, cuatro sectores aumentan sus expectativas netas de empleo: la minería subió en 12 puntos porcentuales, mientras que hay aumentos de 7% y 6% en administración pública y educación y en agricultura y pesca, respectivamente.
Las empresas se organizan en cuatro tamaños: microempresas, con menos de 10 empleados; empresas pequeñas, con 10 y hasta 49 empleados; empresas medianas, con 50 y hasta 249 empleados; y empresas grandes, con 250 o más empleados.
Las nóminas tienden a crecer moderadamente en las cuatro categorías durante el tercer trimestre del 2016. En las empresas grandes la expectativa neta de empleo es de +20%, mientras que en las pequeñas es +15%. En las microempresas es de 7% y en las medianas alcanza un modesto 6%.
Trimestre a trimestre baja el optimismo en tres de los cuatro tamaños de empresas, y es muy notable esa disminución entre los empleadores de empresas grandes, con 20% menos. Las empresas medianas disminuyen en 7% y en las micro pasa igual, con 6% menos. Las pequeñas permanecen relativamente estables. Año a año ha habido disminuciones en 7% y 6% en las medianas y grandes, respectivamente. Mientras tanto, las pequeñas aumentan en 5% y las micro permanecen exactamente iguales.
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