Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los colombianos retiran al mes con sus 18,5 millones de tarjetas débito un total de 11,97 billones de pesos de sus cuentas, es decir, siete veces más de lo que las usan para pagar directamente por sus compras.
Por otra parte, con las 11,51 millones de tarjetas de crédito vigentes en octubre del año pasado, según cifras de la Superintendencia Financiera, se realizaron 2,82 billones de compras, dentro y fuera del país. Ese monto triplica los 904.360 millones de pesos que sumaron los avances de dinero realizados, una de las transacciones más costosas del sistema financiero.
Con todo lo anterior se puede concluir que el dinero plástico mueve en Colombia 17,4 billones de pesos al mes, sea en compras, retiros o avances.
CredibanCo, líder del mercado nacional en pagos con tarjeta, realizó un estudio que revela las tendencias de consumo en Colombia por este medio. Lo hizo a partir del análisis de las operaciones realizadas en su red de 173.641 datáfonos que, de noviembre de 2012 a octubre de 2013, registró transacciones por 24 billones de pesos.
Está claro que las personas pagan más las tanqueadas de combustible con su tarjeta débito que con la de crédito en el país.
Vehículos, productos de belleza, construcción, equipos de comunicaciones, tecnología, vestuario, alimentos, tiquetes aéreos y gasolina figuran entre los principales artículos, bienes y servicios en los que estos gastaron no menos de 55 billones de pesos con sus tarjetas en el 2013.
Según el análisis de CredibanCo, los usuarios de tarjetas de crédito, unos 6 millones, compraron en promedio con sus plásticos un valor de 205.000 pesos en el año, mientras que con las tarjetas débito ese gasto fue cercano a los 116.000 pesos, teniendo en cuenta que hoy circulan unas 19 millones de estas.
Como lo publica Portafolio, estadísticas de la Superintendencia Financiera indican que a la hora de gastar los colombianos acuden más al compro ahora y pago después, pues solo en 2013 de los 55 billones de pesos pagados con tarjetas, cerca de 33,2 billones correspondieron al crédito y 21,5 billones al débito.
Por su parte, los avances con tarjetas sumaron unos 10,4 billones de pesos, mientras que los retiros de cajeros con débito superaron los 141,8 billones de pesos el año pasado.
Aunque el uso de las tarjetas de crédito y débito ha aumentado en Colombia, el medio de pago preferido sigue siendo el efectivo. Particularmente porque hay servicios básicos que no se pueden pagar de otra forma como el taxi y las compras en pequeños negocios.
Así lo registra el informe que entregó Tecnocom y Analistas Financieros Internacionales, Afi, sobre tendencias de pago en el año 2013. En Colombia circulan en el mercado 17 millones de tarjetas débito y más de 10 millones de tarjetas de crédito.
Álvaro Martín, director de desarrollo internacional de Afi explica en RCN que la baja bancarización, la poca infraestructura tecnológica para el pago y la gran economía informal del país, son las razones por la que la población elige como primera opción el pago en efectivo.
«Hay una comodidad, todo el mundo maneja efectivo en mucho ámbitos de la vida y las redes de pago electrónico no son tan amplias. En el caso de Colombia, hay pendiente un esfuerzo por disponer de más datáfonos en el comercio y el tema de la economía informal está relacionado con el seguimiento que permite el pago electrónico que a muchos no les conviene», dice.
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