Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La Cifra (haz click en la imagen para ampliar)
La idea del Gobierno es que antes del 15 de diciembre esté aprobado en el Congreso el ajuste a los impuestos para personas naturales y empresas. En consecuencia, vienen días trascendentales para el avance de esta iniciativa, donde se verán reuniones entre el Ejecutivo y las bancadas de los partidos para socializar el proyecto.
Por el momento, son 155 artículos los que tiene esta reforma tributaria. De igual manera, se han dejado sobre la mesa 120 proposiciones que incluyen temas que serán discutidos en el Congreso.Para el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, hay que blindar el articulado que salió de las comisiones. «Estamos contentos con lo que allí se aprobó y es muy importante que al llegar a las plenarias se mantengan firmes los pilares de la reforma: el Iman, el Cree y la reducción de tarifas del IVA», ha dicho a los medios.
«Han quedado muchas constancias de temas que seguramente se discutirán en plenarias, pero la idea es que el articulado se modifique lo menos posible», agrega.
Sobre la creación del Impuesto Mínimo Alternativo Nacional (Iman), con el que se busca que quienes tienen un ingreso gravable a partir de 3’350.000 pesos, paguen una tarifa progresiva, hay dudas ya que varios opinan que la base debe estar cerca de los 4 millones de pesos.
También se piensa plantear, como lo publica Portafolio, la posibilidad de que no se pierdan los beneficios de descuentos con las cuentas AFC y las pensiones voluntarias.
Estos aportes entrarían nuevamente al debate, ya que hay quienes defienden que estos recursos deben mantenerse 10 años y no 5 para conservar el beneficio tributario.
El saneamiento patrimonial también está bajo discusión. Se calcula que en el exterior hay cerca de 35.000 millones de dólares de colombianos, aunque podrían ser más de 100.000 millones.
La idea es que los capitales se reporten por medio del sector financiero, pero que los recursos no entren el país para que no acentúen la revaluación.
El debate sigue abierto frente a un impuesto a los dividendos, así como a las ganancias de capital por la compra y venta de acciones. En este punto, se pretende imponer un tope de 1.000 millones de pesos anuales, que aplicaría únicamente para las personas colombianas.¿Están en riesgo los recursos que el ICBF y el Sena reciben con la nueva reforma tributaria? El representante a la Cámara por el Partido de la U, Ángel Custodio Cabrera, ha dicho que la propuesta ha sido mal entendida. “Hay unos sectores con un interés político muy marcado en decir que el Congreso y el Gobierno quieren acabar el Sena y el Icbf; de ninguna manera, todo lo contrario. En el caso del Icbf se garantizan recursos para cumplir con la sentencia de la Corte Constitucional que ordena pagarles a las madres comunitarias el salario mínimo, eso lo incluimos dentro de la reforma”, dijo en Dinero.
El punto de vista del Gobierno es eliminar los parafiscales en ciertos sectores de la economía para generar más empleo. “El Congreso ha dejado todos los artículos necesarios para garantizar los recursos del ICBF y el Sena, en el sentido de que el presupuesto del año 2013 de estas entidades tiene que crecer mínimo con el IPC y dos puntos más, lo cual garantiza la cobertura y las ampliaciones, pero en el caso en que les falte más recursos tendrían prioridad dentro del presupuesto general de la Nación”, agrega Cabrera.
En entrevista con Rosario Córdoba Garcés, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, ella asegura que la inclusión en la reforma tributaria del desmonte de los parafiscales es sin duda una gran noticia. «El sobrecosto a la nómina de un 58% en un país con baja productividad laboral y un salario mínimo que no está acorde con la misma, incentivan la informalidad tanto empresarial como laboral y mantienen altos niveles de desempleo».
Para Córdoba no tiene sentido, desde el punto de vista de eficiencia económica, financiar programas sociales como el ICBF y las Cajas de Compensación que no están directamente relacionados con el fomento de empleo, a través de una base tan elástica y evadible como es la nómina.
«Varios economistas, dentro de los que se destacan Santiago Levy, Vicepresidente del BID, han venido proponiendo modificar las estructuras tributarias en Latinoamérica de forma que se sustituyan este tipo de impuestos al trabajo por impuestos generales como el impuesto al consumo (IVA) o a la renta. Estos dos constituyen bases menos elásticas por lo que la pérdida de eficiencia es mucho menor. El país no puede continuar haciendo política redistributiva y social a través de su mercado laboral», agrega.
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