Análisis financiero para la generación de valor en la organización

Las entidades deben realizar grandes esfuerzos para ganar posicionamiento en el mercado actual; por tanto, tener un amplio conocimiento de su información financiera, y prepararla de manera que apoye las decisiones de la administración, es el nuevo reto que está asumiendo la mayoría.

El advenimiento de nuevas tecnologías y formas de incorporarse al mercado, hacen que distinguirse de la competencia sea cada día más difícil para las entidades que luchan por ocupar un lugar importante en la memoria de clientes y usuarios. Como consecuencia de esto, y con el fin de aumentar su competitividad y productividad, los administradores consideran indispensable tener a disposición una asesoría financiera que dé cuenta de los resultados de la entidad, la situación en la que se encuentra y, además, le brinde información importante para la toma de decisiones. En esta figura de asesoría financiera, el contador público toma protagonismo, ya que cuenta con una capacidad técnica que le permite realizar todos los procesos asociados a la información, desde el procesamiento y emisión de esta, hasta la comparación de cifras, evaluación de los indicadores financieros y la elaboración de pronósticos.

Con base en lo anterior, en este editorial mencionaremos algunos aspectos relevantes de la gestión financiera, la toma de decisiones y la interpretación de las cifras de los estados financieros.

Gestión financiera

La administración, en conjunto con el área financiera (o asesor financiero si se trata de microempresas y pymes), busca tomar decisiones de los siguientes tipos:

• Financiación: orientadas a la consecución de recursos, bien sea por parte de inversionistas o por préstamos otorgados por entidades financieras. Este tipo de decisiones está basado en el estudio de la estructura de capital de la entidad, y los proyectos que se tengan en mente para desarrollar a futuro, con el fin de determinar la viabilidad de adquirir recursos, así como cuáles serían los plazos adecuados para no perder liquidez, ni extender demasiado las obligaciones a largo plazo.
• Operación: enfocadas en la utilización eficiente de los recursos, y la búsqueda del cumplimiento de los objetivos estratégicos y los proyectos propuestos para alcanzar la visión de la entidad.
• Inversión: orientadas al crecimiento de la entidad. Estas decisiones están enfocadas en la revisión de los activos de la misma, con el fin de determinar si es posible incrementar el nivel de activos corrientes y no corrientes, o expandir la organización. Para construir este tipo de decisiones, también se tienen en cuenta otras áreas de la entidad, como el área de logística, de producción y de ventas.
• Utilidades: básicamente están encaminadas a la toma de decisiones sobre la repartición de dividendos. Para esto, se deben evaluar los tres tipos anteriores.

Interpretación financiera

En la búsqueda por apoyar a los administradores para que tomen decisiones de forma acertada, el departamento financiero debe cumplir los siguientes objetivos:

• Comprender cada rubro de los estados financieros, a fin de realizar una comparación.
• Interpretar indicadores financieros, como los de liquidez, actividad, rentabilidad y financiación.
• Identificar la clave de los problemas en la administración del negocio, y plantear diferentes escenarios de solución.
• Ubicar la posición de la entidad frente al sector en el que se encuentra.
• Identificar los puntos clave que generan mayor aporte a la creación de valor de la organización, y potencializarlos.

Teniendo en cuenta estos objetivos, se podría decir que, si bien es importante apoyar la toma de decisiones de los administradores, la evaluación e interpretación de la información financiera permite dar cuenta a otros usuarios de la situación de la entidad, por ejemplo, órganos de vigilancia, organizaciones académicas, clientes, inversionistas, entre otros. De ahí la importancia de realizar un adecuado examen de la información financiera.

Técnicas para un diagnóstico financiero

Existen diferentes maneras de evaluar la situación financiera de una entidad. En este editorial mencionamos las que consideramos de mayor uso por parte de los profesionales contables. Estas son:

Análisis vertical

Este procedimiento se emplea para determinar la estructura interna de los estados financieros de una entidad; permite comparar las cifras de un solo período y determinar la relevancia de una partida sobre otras en los totales y subtotales de los elementos de los estados financieros.

Con este análisis en el estado de situación financiera se pueden determinar cuáles son las fuentes más representativas de recursos para la entidad y cuál es su origen (si son propias, externas, de corto o largo plazo, etc.), cuál es el porcentaje o representación que tiene cada partida respecto a los grupos y subgrupos de cuentas, entre otros aspectos.

En el caso del estado de resultados, este tipo de análisis permite evidenciar en qué partidas se concentra la utilidad de la entidad, cuáles son los gastos más representativos (ventas, administración, impuestos, financieros), etc.

Análisis horizontal

Este procedimiento consiste en realizar una comparación de las cifras de los estados financieros, ubicando las partidas homogéneas en dos o más períodos, con el fin de identificar el cambio de cada una de estas. Con este tipo de análisis se puede evidenciar si los resultados de una entidad son favorables o desfavorables, y qué variaciones requieren atención por parte de socios y administradores. Además, permite evaluar la información a través de variaciones absolutas o relativas.

Material relacionado:

• [Análisis] Proceso de evaluación de la hipótesis de negocio en marcha
• [Análisis] Diagnóstico e indicadores financieros son puntos clave en la toma de decisiones
• [Conferencia] Tasa de interés anticipada: concepto, ejercicios y conversión de tasas