Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Aunque algunas excepciones –como las de la aplicación retroactiva de estimaciones contables y la del reconocimiento de activos y pasivos financieros en las pymes– son de carácter obligatorio para las entidades que adoptan por primera vez el Estándar Internacional para Pymes, las exenciones permiten que la entidad elija si aplica o no ciertos requerimientos del Estándar en sus estados financieros.
Las entidades deben entender las exenciones en el sentido literal y estricto en el cual están escritas; por lo tanto, no se repite la aplicación de exenciones a partidas diferentes a las expresamente consideradas en la Sección 35 del Estándar Internacional para Pymes.
De acuerdo con lo indicado en el libro «Guía para la preparación del Estado de Situación Financiera de Apertura –ESFA–. Transición a la NIIF para Pymes», la razón para permitir exenciones en la aplicación de ciertos requerimientos específicos del Estándar Internacional obedece a la necesidad de hacer uso racional de los recursos.
En tal sentido, para determinar la utilización o no de la excepción a la que da lugar el Estándar Internacional, la entidad en particular deberá determinar si la aplicación plena de los requerimientos del marco normativo que le corresponde es demasiado costosa en relación con el beneficio que la información genera para los usuarios de los estados financieros.
Aun cuando la entidad decida hacer uso o ignorar alguna de las exenciones, debe tener presente que:
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
