Esta NIA trata sobre la responsabilidad que tiene el auditor de aplicar el concepto de importancia relativa para planear y ejecutar una auditoría de estados financieros.
Los marcos de información financiera aplicables suelen referirse a la importancia relativa y señalan que debe preverse si las incorrecciones y omisiones posibles son materiales, es decir significativas, y pueden influir en la toma de decisiones económicas y si, además, los juicios sobre materialidad relativa se basan en necesidades comunes de información financiera por parte de sus usuarios. No debe darse a las necesidades específicas de usuarios considerados de manera individual la misma trascendencia que a las necesidades comunes. Las indicaciones que, al respecto, aparezcan dentro del marco de información financiera aplicable deben ser la mejor guía para que el auditor determine cuáles transacciones, registros y valores son de importancia relativa.
La importancia relativa depende, en cada caso, del juicio profesional del auditor y de las necesidades de los usuarios en lo referente a información financiera. El auditor debe tener en cuenta si los usuarios:El auditor precisa tener en cuenta la importancia relativa al planificar y ejecutar su trabajo y el efecto que las incorrecciones significativas pueden tener en su auditoría. Para ello aplica juicios sobre la magnitud de las incorrecciones que considera materiales, estos le resultan de utilidad para “la determinación de la naturaleza, el momento de realización y la extensión de los procedimientos de valoración del riesgo” y de “los procedimientos posteriores de auditoría”.
El objetivo de esta NIA es darle bases sólidas y fundamentadas al auditor para que aplique el concepto de importancia relativa al planear y ejecutar su trabajo.
La NIA 320 considera la importancia relativa como la cifra o cifras determinadas por el auditor frente a ciertas situaciones, con el propósito de evitar que las incorrecciones no corregidas o no detectadas en los estados financieros puedan dar lugar a efectos significativos en su interpretación y en la toma de decisiones económicas, teniendo en cuenta el tipo de transacciones, los saldos contables y la información a revelar.
El auditor determinará el nivel de importancia relativa para ciertas transacciones, saldos contables o informaciones a revelar, frente a los estados financieros en su conjunto y teniendo en cuenta la manera en que podrían incidir en la toma de decisiones económicas. Con base en esto podrá valorar de forma adecuada los riesgos de incorrección material y “determinar la naturaleza, el momento de realización y la extensión de los procedimientos posteriores de auditoría”.
Durante el desarrollo de su trabajo el auditor podrá hallar situaciones y transacciones diferentes, de manera significativa, a las inicialmente previstas. Ante ello deberá revisar y ajustar los conceptos aplicados de importancia relativa.
Como es de público conocimiento, el concepto de importancia relativa y los criterios para determinarla en cada caso han sido aplicados por quienes ejercen la revisoría fiscal.
Lo contenido en esta NIA puede aplicarse por los revisores fiscales en las diferentes fases de planeación y ejercicio de su vigilancia integral e independiente.
Contador Público; coautor de los libros ‘Iniciación a las NIIF’ y ‘Valor Agregado de la Revisoría Fiscal’.
De igual manera, ha ocupado los siguientes cargos: Asesor del Consejo Técnico de la Contaduría y de la Junta Central de Contadores, miembro de la Junta Central de Contadores, Director Ejecutivo del Colegio de Contadores Públicos de Colombia, Vicepresidente Técnico de la Confederación Iberoamericana de Contadores Públicos; Director Ejecutivo y Secretario General de la Confederación de Asociaciones de Contadores Públicos de Colombia, CONFECOP.