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Para hablar de los orígenes del Dr. Jaime Hernández hay que retroceder en el tiempo. Él viene de una familia paisa, muy antioqueña, y con cierto tipo de nexos alrededor de la historia colombiana. «Mi madre es descendiente del gran Uribe Uribe y mi padre del General Marcos Alzate Salazar, héroe de la Guerra de los Mil Días», afirma.
Sobre su familia confiesa que es el único Contador Público, ya que sus hermanos se fueron por los lados del Derecho, otro estudió Economía y una hermana siguió el camino de Dios y se convirtió en monja. No duda en decir que su familia ha sido construida bajo los cánones de la pulcritud, honestidad, esfuerzo y lucha por la vida.
La Contaduría Pública llegó a su vida cuando ya estaba casado y fue uno de tantos colegas Contadores que le tocó estudiar y trabajar al mismo tiempo, para pagarse la carrera. «En el día aplicaba los conocimientos que aprendía en la academia por la noche», dice.
Haciendo memoria, Hernández comenzó a trabajar en una Multinacional como Auxiliar Contable, y en ella estaba involucrado con la teneduría de libros. «Estudié esta carrera con el objetivo de crecer, de progresar en mi vida económica y laboral. Se puede decir que la situación fue accidental, y cuando me encontré con esta carrera, reunía todos mis intereses, ya que tenía componentes económicos, matemáticos, jurídicos legales y manejo empresarial; sin dejar de lado el componente humano», recuerda.
De esa época tiene presente que los criterios económicos, sociales y humanistas eran novedosos en nuestro país, ya que en ese tiempo existía una incomprensión de la profesión que aun está presente. Sin embargo, «el criterio del Contador ya comenzaba a cambiar», dice.
Con gran orgullo afirma que la profesión contable ha sido la esencia en todo el campo de su vida profesional, laboral, económica y personal. «He logrado grandes éxitos gracias a esta profesión. Tengo amigos, he compartido, tuve grandes lecciones y conocí como nunca una profesión que se desarrolla».
Hernández ha ocupado altos cargos durante su carrera y se considera un líder desde que estaba en la Universidad. En este punto y como anécdota recuerda que, «logramos por primera vez, siendo estudiantes y a raiz de una huelga en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, el modelo de grado por cursos de pregrado. Habían muchos estudiantes a los cuales se les pasaban los años y no se podían graduar, fue entonces cuando se logró que se hiciera un semestre adicional donde se presentara una monografía de grado, en sustitución de la tesis y preparatorios».
Ese liderazgo lo ha llevado a tener un carácter fuerte, pero compasivo con el débil, como él mismo lo dice. En toda su carrera ha sido protagonista de confrontaciones con los diversos sectores y colegas de la profesión. «Me gusta confrontar con el fuerte y el poderoso. Además, busco tener un entendimiento siempre razonable con las personas que no comparten mis pensamientos y soy un defensor de las ideas hasta el límite», resalta.
Si tocamos el tema de ejemplos a seguir, Jaime Hernández no duda en nombrar al Dr. Edgar Fernando Nieto Sánchez, un gran docente, ser humano y magnífico profesional. «Fue mi ejemplo de vida. Era una persona que se preocupaba mucho por la profesión, ya que al lado de él comprendí que la Contaduría Pública no era reconocida por su real importancia. Fue un guía para mi en el campo gremial».
Hernández afirma que su meta inicial era tener una empresa dedicada al ejercicio contable y la logró satisfactoriamente. Sin embargo, tiene dos objetivos que todavía no se han hecho realidad. «Una, tener una profesión fuerte, unida y coherente. La segunda, lograr un reconocimiento del estatus de nuestra profesión en el ámbito político, económico y profesional; esto es imperativo lograrlo», dice.
Y en este punto recuerda una de muchas anécdotas. «Nuestras circunstancias siempre han sido complicadas y hay colegas que no les gusta reconocer que son Contadores Públicos. Hace 12 o 14 años, al Dr. Luis Fernando Ramírez Acuña, la profesión le iba a hacer un homenaje por ser Contador y candidato a la vicepresindencia junto a Andrés Pastrana, en su primera campaña. En el acto confesó que no había pedido ni tramitado su tarjeta profesional lo que nos hizo sentir un gran vacio y desánimo».
Hernández es tajante al decir que todos los Contadores Públicos le damos el valor agregado de ser consultores a los empresarios. «Lamentablemente en Colombia, ellos son personas que no utilizan la contabilidad a la hora de tomar decisiones. Decisiones en la fijación de precios, costos, determinacion de tarifas, de flujo de efectivo, necesidades para tomar dinero e invertir, para comprar a menor precio materia prima; no son vistas con mucha seriedad», afirma.
También es enfático en decir que hay que defender la profesión y en todo este proceso lo han llegado a tildar de sindicalista. Sin embargo, eso a él no le importa y está convencido que seguirá con la misma posición. «En las otras profesiones hay amenazas diarias, nos quieren poner trabas y nosotros las aceptamos, sin recibir a cambio un beneficio», dice.
Es más, ya tiene una idea es su cabeza la cual es darle un empujón a la creación de una fundación o entidad que defienda a los Contadores Públicos, mediante la cual el profesional se sienta respaldado jurídicamente.
Desde su actual posición laboral, el Dr. Hernández busca entregarle eficiencia en el trabajo y en el ejercicio de la actividad de sus clientes, para que obtengan mejores beneficios económicos. «Soy de los que sostengo que hay que obtener el gana gana. Que el cliente vea que mi trabajo le sirve», dice.
- «Los Contadores Públicos tenemos todos los argumentos necesarios para satisfacer el aspecto personal, económico y humano de cualquier profesional»
- «Estamos en la capacidad de afrontar todas las áreas del conocimiento»
- «La profesión debe tener un componente político, con el criterio de cada uno, pero que nos lleve a la defensa de la Contaduría Pública»
- «Nuevos líderes tienen que surgir… ojalá que sean mujeres, porque son muy responsables y disciplinadas»
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
